En el mundo literario hay algunos autores que afirman que cualquier tiempo pasado fue mejor. En el caso del fútbol esto se aplica a los equipos que disfrutaron de una etapa gloriosa que cada vez queda más diluida en el tiempo. Y esta idea casa perfectamente con una entidad que ha sabido sobreponerse a todo tipo de problemas para subsistir: el Racing de Santander. El club cántabro era uno de los equipos habituales de la máxima categoría del fútbol español. Un campo complicado donde los equipos de élite se dejaban puntos. Desgraciadamente, una serie de malas gestiones colocaron al equipo al borde del precipicio y actualmente se evoca a aquella etapa gloriosa con una mezcla equitativa entre nostalgia y tristeza.
Hoy queremos recordar la aventura que el equipo vivió en el contexto europeo, porque hace diez años el Racing disputó la Copa de la UEFA, una competición que otorga caché a los equipos que la disputan. La UEFA, conocida actualmente como en Europa League, es una competición muy exigente, solo hay que ver cómo sufrió el Racing aquella temporada, finalizando en la duodécima posición. El nivel entre los participantes está muy igualado, y que un equipo destaque como favorito es muy complicado. Por ejemplo, en la edición de este año, Manchester United y Arsenal parten como máximos favoritos, con una diferencia mínima. Sorprende la ausencia del Sevilla entre los hipotéticos candidatos al título, un equipo que ha ganado 5 veces la competición. Wolverhampton y Roma comparten la misma cuota, otro dato que nos deja ver cómo de dura es la travesía a seguir para llegar a la cima.
El Racing, en su epopeya particular por Europa, tuvo muy mala suerte desde el principio. El sorteo fue muy duro en relación a sus intereses y los rivales con los que quedó emparejado fueron el París Saint-Germain, el Schalke 04 y el Manchester City. El potencial de estos equipos no se puede comparar al que actualmente tienen, ya que hablamos de entidades presentes hoy en día en la Champions League, pero sí son rivales históricos. Eran clubes que empezaban a despuntar, y de los que actualmente podemos ver su crecimiento en perspectiva. Los proyectos faraónicos se sustentan en pequeñas victorias, por tanto, la UEFA era una competición clave para el ascenso de dos equipos alimentados con capital extranjero como son City y PSG.
Para entender el potencial del que disponían los rivales del Racing, solo hay que fijarse en algunos nombres propios. En la plantilla del PSG jugaban Mamadou Sakho, Claude Makélélé o el popular Ludovic Giuly. En el Manchester City encontramos nombres como el de Joe Hart, Pablo Zabaleta, Robinho, Martin Petrov o Daniel Sturridge. El Schalke, por su parte, contaba entre sus filas con Manuel Neuer en la portería, con Höwedes en la zona defensiva, con Ivan Rakitic en el centro del campo y con Jefferson Farfán en la línea atacante. Futbolistas que con con los años se han convertido en jugadores referenciales de sus respectivos equipos. La odisea que debía vivir el Racing estaba condenada al fracaso. Pero si algo define el fútbol es su imprevisibilidad. El drama forma parte de su ADN y constantemente nos encontramos con sorpresas inesperadas.
El equipo del Racing de la temporada 2008/2009 no contaba con una mala plantilla, pero es obvio que no podía competir con el potencial económico y deportivo de sus rivales. Algunos de los nombres propios más destacados fueron Munitis, Toño en la portería, Garay en la zona defensiva o Jonathan Pereira en la zona de referencia.
El papel del equipo cántabro en la fase de grupos fue más que digna, hasta el último partido tuvo opciones de clasificarse. Y uno de los mejores partidos que se vivieron aquella temporada fue el triunfo por 3 goles a 1 que el Racing le endosó al Manchester City. Fue un partido magnífico que no materializó su clasificación, ya que el PSG ganó por 4-0 al Twente poniendo el goal average a favor.
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Una historia magnífica que nos recuerda que las situaciones en el mundo del fútbol son muy volátiles. Quizás en 10 años el club vuelva a estar nuevamente en la cima del deporte europeo, pero por el momento el equipo encara su regreso a Segunda.
