La Guardia Civil está intensificando el control en las principales carreteras de Cantabria y las vías de acceso a los municipios y, para ello, cuenta con un helicóptero para apoyar la vigilancia desde el aire.
El helicóptero, con base en Asturias, se está desplazando semanalmente a la región para ayudar en la vigilancia que los agentes de la Guardia Civil realizan en tierra.
Una vez a la semana, el helicóptero de la Benemérita viene a Cantabria para desarrollar trabajos de vigilancia aérea, con los que se complementa la labor de los controles fijos y móviles en las carreteras.
Unos controles que se desarrollan, con especial atención, en los accesos a los municipios y en las autovías A-67 y A-8 en los puntos de confluencia con otras Comunidades Autónomas para evitar que se realicen desplazamientos indebidos.
Junto a la Guardia Civil, la Policía Nacional se encarga de vigilar el cumplimiento de las medidas de reducción de la movilidad en las ciudades de Santander y Torrelavega.
Ambos cuerpos trabajan en coordinación con las Policías Locales de la Comunidad Autónoma, que también desarrollan un ingente trabajo para velar por el cumplimiento del Estado de Alarma y garantizar la seguridad ciudadana.
Desde que entró en vigor el Estado de Alarma hasta ayer lunes, 20 de abril, se han instruido en Cantabria un total de 8.756 multas y se ha detenido a 151 personas.
Solo en la jornada de ayer se levantaron 179 actas de sanción y se detuvo a cuatro personas en la Comunidad Autónoma por incumplimientos graves de las medidas decretadas en el Estado de Alarma para evitar la propagación del coronavirus COVID-19.