Era un 9 de febrero de 1994 cuando José Carlos Ramos Díez () había salido a preparar la temporada. La primera carrera estaba prevista para San José en Astillero. Era una tarde similar a la de hoy pero con mejor temperatura. El cielo estaba despejado y la temperatura le permitía lucir el maillot de Campeón de Cantabria de Mountain Bike que había ganado precisamente aquí en Reinosa en plenas fiestas mateas. A punto de finalizar el entrenamiento, y cuando regresaba de la zona de Mataporquera y Aguilar, entre Fombellida y Cervatos un coche le llevó por delante, y se supone murió en el acto.

El traslado al Hospital Campoo fue rápido pero no hubo forma de reanimarlo. José Carlos nos había dejado con tan solo 17 años.

Su padre, que estaba trabajando en el turno de tarde en La Naval fue avisado sobre las cinco treinta de que su hijo había tenido un accidente y que estaba en el Hospital. Cuando llegó se encontró con el percance.

José Carlos Ramos era corredor del Club Ciclista Campurriano, y días antes había estado en casa de Angel Ruiz, por entonces presidente del Club probándose la nueva ropa de la temporada.

Es curioso, pero su debut en la temporada 1993 se produjo ya avanzada la temporada. Desde julio a octubre ganó casi todas las carreras en las que participó en su categoría juvenil o hizo segundo en alguna. Era un potencial en Mountain Bike, pese a que llamaba poderosamente la atención la gran altura, más de 1,83.

Desde el Club Ciclista Campurriano, mientras fui presidente, siempre celebramos el Memorial que llevaba su nombre en las fiestas de San Mateo. Quienes practicaban esa especialidad ciclista le recuerdan eternamente.

Por Ángel Ruiz