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Cultura | Reinosa

La vida: instrucciones de uso

La vida: instrucciones de uso

'Historia del camello que llora' y 'El perro mongol'

Las dos películas que hoy recomendamos, ambas de la misma directora de origen mongol, Byambasuren Davaa, son de esas películas que dejan una sonrisa en los labios cuando acaban y una sensación de placidez, ingenuidad y autenticidad en nuestra memoria.

En realidad, son dos documentales dramatizados que narran pequeñas escenas de la vida de los nómadas mongoles, en ellas los protagonistas son dos familias con hijos pequeños, atisvamos su vida en esas grandes tiendas, las yurtas, en las que conviven varias generaciones y que trasladan de un lado a otro siguiendo las exigencias de sus animales, a los que no sólo les une la necesidad de sus productos -que son su principal sustento- sino sus creencias budistas y esa sintonía y aceptación de la naturaleza que impregna sus vidas.

En las dos historias los animales y los niños tienen un gran protagonismo, su comportamiento es el eje argumental de estos documentales, que cuentan con actores ocasionales dignos de un premio de interpretación por su naturalidad y espontaneidad. La trama es sencilla y la directora narra con un lenguaje visual claro y tranquilo -alejado del bombardeo de imágenes y planos cambiantes al que estamos acostumbrado en el cine occidental- pequeñas, casi mínimas, historias que nos obligan a envidiar esa vida llena de trabajo, de tareas básicas y pesadas, en la que no existe el consumismo, en la que no hay lugar para ninguno de los múltiples objetos, que supuestamente, nos facilitan la vida a nosotros, los civilizados habitantes de ese primer mundo que nos aturde con sus innumerables ofertas.

En la primera de ellas, La historia del camello que llora, participamos de los esfuerzos de una familia nómada para conseguir que un pequeño camello albino sea aceptado por su madre, que lo rechaza, mientras, conocemos y nos encariñamos con esa familia que nos hace sentir que lo simple, lo natural, tiene una belleza y una profundidad que nos aturde. En El perro mongol, otra historia de animales y niños, vemos como una pequeña niña se encuentra con un perro vagabundo y lucha por quedárselo en contra de la opinión de sus padres, pero también jugamos con ella y sus hermanos mas pequeños, oímos los consejos y leyendas que conforman su cultura, resumido en pequeños cuentos y dichos que nos hablan del arraigo de unos modos de comportamiento llenos de sentido y equilibrio, que, posiblemente, desaparecerán devorados por nuestras falsas y superficiales propuestas y, por eso, sentimos una cierta melancolía cuando estas películas, que nos enseñan tanto en tan poco tiempo, terminan.

Un buen cine para ver en familia estas fiestas y plantearnos, quizá, que más allá de las luces y los árboles llenos de abalorios existen seres felices en lugares lejanos iluminados por el sol, las estrellas y la luna.

Historia del camello que llora (2003) 93 min. (Mongolia), de Byambasuren Davaa y Luigi Falorni

El perro mongol (2005) 90 min. (Alemania), de  Byambasuren Davaa