Con el fin de recibir a los peregrinos vallucos en el Monasterio de Santo Toribio el mismo día que se abre la Puerta del Perdón, 23 de abril, con motivo de la inauguración del Año Jubilar Lebaniego, y que durante cuatro fines de semana consecutivos han caminado desde su municipio hasta la comarca lebaniega, el Ayuntamiento de Valderredible ha organizado una excursión para arropar a sus vecinos y participantes en esta marcha que ha atravesado espacios de gran riqueza natural y valor artístico, uniendo las dos comarcas (Valderredible y Liébana) a través de la fe, la cultura y el deporte, como subrayó el alcalde Fernando Fernández.
"Es un orgullo que durante este mes hayan llevado el nombre de Valderredible fuera de nuestro municipio y su esfuerzo bien merece un recibimiento a la altura de su entrega", subrayó Fernández, quien indicó que desde el Consistorio fletarán autobuses para que los interesados en participar en esta actividad puedan estar con sus amigos y vecinos en el día en que concluya su peregrinación y se abra la Puerta del Perdón del monasterio.
La salida será a las 8.00 horas desde la Plaza de Valderredible de la capital valluca; a las 11.00 horas está prevista la llegada a Santo Toribio y después de visitar el monasterio y su entorno y asistir a la apertura de la puerta del Perdon a las 12 horas, se desplazarán hasta la localidad de Camaleño para celebrar una comida de fraternidad; después de la sobremesa, sobre las 17.00 horas, tendrá lugar el recibimiento a los peregrinos y finalmente, a las 18.30 horas, volverán a Polientes con una parada previa en Unquera. El viaje completo, incluida la comida, tiene un precio popular de 10 euros.
Dos rutas que confluyen
Asimismo, esta última etapa contará con dos rutas posibles. Por un lado, la mayor parte de los peregrinos, entorno a unos 80, alcanzarán Liébana por el puerto de Piedrasluengas, mientras que la tarde anterior, sábado 22 de abril, una expedición encabezada por el presidente del Club de Montaña Valderredible Sport, Roberto Ceballos, partirá de Torrelavega para afrontar una exigente marcha de 100 kilómetros que se prolongará durante la noche y madrugada hasta que confluyan en Ojedo con el grueso de los peregrinos del primer itinerario. Una vez allí, ambos grupos se dirigirán juntos al Monasterio donde serán recibidos por sus vecinos.
