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Actualidad | Valderredible

Valderredible ya dispone de un Plan General de Ordenación Urbana

Valderredible ya dispone de un Plan General de Ordenación Urbana

La CROTU aprobó esta semana el PGOU que dotará al municipio valluco de un modelo territorial adecuado a su situación actual

La Comisión Regional de Ordenación del Territorio y Urbanismo (CROTU) aprobó este fin de semana el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de Valderredible con el fin de dotar al municipio de un modelo territorial adecuado a la situación actual, proponiendo una división del suelo "que garantice un desarrollo equilibrado", la protección de aquellos suelos que deban ser preservados por sus valores específicos y las medidas oportunas que garanticen la mejora de su tejido urbano.

"Han sido muchos años de burocracia y trabajo durante los que hemos tenido que elaborar una gran cantidad de documentos pero ha dado su fruto y Valderredible va a ser por fin uno de los municipios privilegiados en disponer de un Plan General de Ordenación Urbana", subrayó el alcalde Fernando Fernández, que reconoció la "dificultad" del proyecto "por los numerosos informes que hemos tenido que redactar en relación a las zonas LIC, ZEPA y vinculadas al patrimonio cultural". No obstante, subrayó Fernández, "al final vamos a contar con un instrumento muy importante para lograr un desarrollo sostenible, ordenado y respetuoso con el medio ambiente que evitará que se cometan tropelías urbanísticas y que contribuirá al desarrollo del municipio".

Así, desde los servicios técnicos municipales encargados de la redacción del proyecto explicaron que el nuevo Plan General amplía la normativa existente y se acomoda a las necesidades propias de este municipio, tanto en aspectos urbanísticos, como patrimoniales y ambientales, dando las herramientas para un crecimiento ordenado y respetuoso con el patrimonio arquitectónico, histórico-artístico, etnográfico, agrario y forestal del entorno.

En cuanto al contenido del documento, el PGOU clasifica el suelo de Valderredible en urbano, urbanizable y rústico y sus principales objetivos pasan por la colmatación y remate de los bordes de los núcleos existentes mediante las tipologías existentes, principalmente unifamiliar aislada.

Se trata pues, de "un recurso imprescindible para la ordenación de los valores medioambientales existentes, para su recuperación y conservación", creando zonas de suelo residencial en pueblos con previsión de crecimiento y una zona de suelo destinado a servicios en previsión al acceso con la A-67, a la altura de Quintanilla de las Torres. En cuanto al suelo rústico, el documento recoge suelos de especial protección según los valores de cada entorno así como el suelo rústico de protección ordinaria para determinadas construcciones necesarias ante la posible ampliación de los pueblos.

"Necesario para el desarrollo sostenible del Valle"

Desde los servicios técnicos municipales encargados de su redacción señalaron que disponer por fin de un Plan General de Ordenación Urbana propio supone una "ineludible necesidad a lo largo de los años, para la futura sostenibilidad de este territorio".

Así, desde el Consistorio valluco consideraron que Las normas urbanísticas regionales que se estaban utilizando hasta el momento, "son normas válidas para muchos municipios de la Comunidad Autónoma de Cantabria, pero la aprobación de un Plan General propio en este municipio, abre la puerta al avance en una política urbanística y territorial basada en las necesidades autóctonas".

Valderredible, subrayaron, es un municipio con una idiosincrasia diferente a otros municipios cántabros,  donde "la idea de preservar los asentamientos existentes evitando el abandono y el deterioro de su patrimonio y de sus espacios naturales se hace imprescindible para su futuro".

En base a estas premisas comenzó el trabajo sobre el medio urbano y rústico "desde una óptica de desarrollo sostenible", cuyo objetivo principal pasaba por mejorar las condiciones urbanísticas y potenciar los atractivos arquitectónicos y naturales propios del valle, ordenando los espacios para la ubicación de los diferentes nuevos usos del suelo, industriales, turísticos, ganaderos, etc.

Para la elaboración de este instrumento fue preciso coordinar tres factores: el equipo técnico encargado de la redacción, la administración como encargada de propulsarla, y la participación vecinal, a lo largo de todos los procesos de sugerencias y alegaciones en las diferentes fases de aprobación del plan.