Hoy nuestro espacio se lo queremos dedicar a un conocido director de cine, autor de grandes películas en las que recrea un universo propio, un mundo sorprendente en el que tiene un hueco especial la fantasía desbordada de los años de la niñez enriquecida con un gusto exuberante por los detalles, en ocasiones, tétricos. Los escenarios de sus películas representan esos espacios que se obtiene al sumar los miedos, sueños e imaginación de un niño sorprendido y la mirada de un adulto que no ha olvidado, con el paso de los años, aquellas luminosas y obsesivas imágenes que se nos van dibujando y borrando en la mente al crecer, acumulando en nuestra memoria, en un desorden a la vez lógico y caótico, todo lo que nos rodea en la infancia como sí se tratara de un desván abigarrado en el que no se distingue con claridad lo fabuloso de la realidad observada.
Muchas de las obras de Tim Burton se perciben como historias para niños, sin embargo, la mayoría de ellas no son, en absoluto, fáciles ni complacientes, nunca la bondad o la maldad son totales, hay muchos elementos discordantes que no se adecuan a lo establecido por los adultos como cine infantil. Hay una cierta subversión y muchas ideas incorrectas para el modo de pensar común, y su cine encierra siempre imágenes inquietantes y relatos que, según a qué tipo de niños o a qué edades se vean, pueden producir miedo o resultar demasiado complicadas para ellos.
El mundo de Tim Burton parece el resultado de observar la realidad a través de un espejo que la deforma. Sin embargo, sus historias tienen una belleza extraña y sus argumentos encierran grandes sentimientos que golpean nuestro corazón. En sus obras hay ternura y terror, personajes trágicos que viven extraviados en una existencia equivocada, y también incomprensión y dolor. Aunque en su filmografía hay sátiras disparatadas como Mars Attacks! o recreaciones de clásicos infantiles como Alicia a través del esespejo o la ya clásica saga de Batman, destacan entre sus obras para adultos Big Fish, una preciosa historia sobre la relación de un padre y su hijo, o Eduardo Manostijeras en la que se percibe la tristeza de las personas diferentes. Entre sus películas para un público infantil podemos destacar La novia cadáver, una película oscura, divertida y frágil o Charlie y la fábrica de chocolate en la que dibuja las ideas y sueños del gran escritor Roald Dhal.
Invitamos a todos a disfrutar de la extensa relación de películas de este gran artista que no ha dejado de crear ambientes mágicos en cada una de sus obras y de mostrarnos ese mundo diferente que nace de su personal imaginación y sus muy originales obsesiones.