Santiurde de Reinosa posee un patrimonio subterráneo abundante y desconocido. Cierto es que sus vecinos sabían de la existencia de este conjunto de cuevas, pero nunca hasta ahora se había investigado ni inventariado. Ha sido el regidor del municipio, Borja Ramos, en su intento de "potenciar y desarrollar los recursos turísticos del municipio que aún no están explotados", quién solicitó a Speleo Club Cántabro, club de espeleología de la región, un inventario de las cuevas y simas del municipio. "Necesitamos una referencia para Santiurde, una señal de identidad que sea representativa de este municipio, con el fin de atraer y captar visitantes para el municipio y la comarca", asegura Ramos.
"En la actualidad la industria de la cultura y el ocio constituyen un sector de enorme dinamismo, y ese es el objetivo que persigue el equipo de Gobierno: potenciarlo", reconoce Ramos. "La mayoría de los vecinos, apunta el regidor, somos conocedores de la existencia de estas cavidades naturales en la zona, pero este patrimonio natural no ha sido explorado ni inventariado y, ese ha sido el motivo de solicitar el apoyo de este grupo de espeleología al que estoy enormemente agradecido, por su diligencia y profesionalidad", concluye el alcalde.
En su intento de conseguir un inventario e información de las cavidades de la zona, Borja Ramos se puso en contacto con Juan Colina, presidente de la Federación Cántabra de Espeleología, solicitando información sobre los fenómenos kársticos que se desarrollaban por la cuenca alta del Besaya y en especial en los alrededores de Santiurde.
"Buscando en los archivos de la propia Federación Cántabra de Espeleología encontramos pocas referencias sobre cavidades en esta zona". La gran mayoría de ellas se referían, señala Colina, "a exploraciones realizadas en los ochenta por espeleólogos cántabros, entre otros Alfonso Pintó y Miguel Ángel González".
"Por esta razón, solicitamos el apoyo logístico del club espeleológico Speleo Club Cántabro para realizar una revisión y ratificar la antigua documentación localizada, realizando varias visitas a la zona compañados en muchas ocasiones por el propio alcalde, buen conocedor del terreno", asegura Colina.
En su labor, el equipo de espeleología ha reconocido un buen número de pequeñas cavidades; algunas de ellas, como la cueva del Agua o delHombre, en la localidad de Lantueno, en el monte de la Grajera, aún no ha podido ser recorrida debido a la gran cantidad de agua existente en su interior, posponiéndose la visita hasta el próximo otoño.
La mayoría de las cuevas, según el informe realizado, contienen restos paleontológicos y otros de época romana y visigoda. Además, algunas de estas cuevas fueron cobijo de una parte de los habitantes de Santiurde durante los bombardeos de la Guerra Civil.
Las cuevas
-Cueva de Juan Marín: Se encuentra al margen del rio Albardón, afluente del Besaya. La cavidad tiene un desarrollo de unos 120 metros a los que hay que añadir, según las mediciones del grupo Speleo Club Cántabro, una galería perpendicular de 38 metros sin continuación. Esta cueva se encuentra en el recorrido del sendero El Barranco de Santiurde, que en uno de sus puntos se entrelaza con las balizas indicadoras del GR de la Calzada Romana Portus Blendius.
-Cueva de Juan Turbán: Con restos paleontológicos (belemnites y nautilidos) se localiza en el nacimiento del río Minganillo.
-Cueva de los Zorros: Se encuentra en la cabecera del Río Minganillo, de pequeño desarrollo, con algo menos de veinte metros de recorrido.
-Cueva de las Aguas: Esta cavidad se localiza en Lantueno. Se trata de una cueva con mucha circulación de agua que se vierte al exterior en cascadas. Se aprovecha para la recogida de agua de la zona. No se ha podido reconocer aún por el excesivo caudal que se encontró duarante la visita, aunque referencias no escritas la dan bastante desarrollo. Durante el recorrido el grupo de espeleólogos localizaron un pozo vertical por encima de la peña con muchas probabilidades de ser la misma cavidad.
-Cueva del Caramelo: Junto al túnel de la autovía de la Meseta. Cavidad de corto recorrido con algo más de cincuenta metros.
-La Cueva de Las Arrigueras: Es la más grande de la zona hasta el momento. Posee una gran boca de más de 8 metros de diámetro, con un desarrollo superior a los 500 metros. De fácil recorrido, sin necesidad de uso de material técnico y presentando una gran variedad de formaciones geológicas (estalactitas, estalagmitas y coladas). Como la mayoría de las cavidades en la zona, parte de su historia está ligada a los acontecimientos durante la Guerra Vivil, usándose como refugio en la mayoría de los casos.