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Actualidad | Reinosa

"Me enseñaron que el camino del progreso no es rápido ni fácil"

  • Entrevista a Noemí García Romero, ganadora del Premio Extraordinario de Doctorado del Programa de Biociencias Moleculares de la Universidad Autónoma de Madrid

  • "En España ha habido un entierro presupuestario de la ciencia increíble"

La campurriana Noemí García Romero (1987) ha ganado el Premio Extraordinario de Doctorado del Programa de Biociencias Moleculares de la Universidad Autónoma de Madrid por su tesis doctoral.

-¿Dónde comenzó su trayectoria académica?

-Yo estudié en el Colegio San José Niño Jesús de Reinosa. Con 18 años me trasladé a León. Allí estuve cinco y luego, gracias a una beca de movilidad viajé seis meses en Brasil. En el país latinoamericano estuve trabajando en un laboratorio de oncología molecular en la Universidad Federal de Pelotas. Una experiencia que supuso mi primer contacto con la vida laboral. Allí, participé en un pequeño proyecto de identificación de una mutación de p53 (proteína supresora de tumores).

Al terminar mi instancia en Latinoamérica conseguí otra beca del Fondo de Investigación de la Unión Europea y estuve en el Instituto de Biotecnología de León, donde trabajé en un laboratorio de microbiología. Fueron tres meses en los que no tenía muy claro si debía quedarme en España, pero mi resolución fue ir a la Universidad del País Vasco a estudiar un máster de Análisis Forense. Desarrollé mi tesis en genética forense.

Ese mismo año me di cuenta de que realmente quería seguir investigando, por lo que decidí realizar mi tesis doctoral. En el laboratorio de Vitoria no tenían financiación y paradójicamente a mí nunca me había gustado investigar nada relacionado con el cáncer, pero finalmente me contrataron en el Instituto Madrileño de Estudios Avanzados, en el laboratorio del nanotecnología.

-¿Qué razón le condujo a enfocar sus investigaciones al cáncer?

-Aunque todo el mundo piensa que en España el cáncer es la principal causa de muerte, no lo es, porque lo son las enfermedades cardiacas, pero la financiación se basa en las neurodegenerativas, cardiovasculares y el cáncer. No lo elegí, fue elegido.

-Si hubiera dispuesto de financiación para otro campo de investigación, ¿en cuál habría preferido desarrollar su carrera?

-Lo más probable es que si me hubieras hecho esta pregunta hace unos años seguramente hubiera tenido otra opinión, pero a mí lo que me gusta es investigar, da igual el tema, lo importante no es tanto la aplicación sino la base.

-La enseñanza es otra de las facetas en las que ha invertido tu tiempo como actividad profesional.

-Sí, he ejercido durante tres años de profesora de un máster de medicina regenerativa en la Universidad de San Pablo CEU en la Facultad de Medicina. Aunque al principio no me había planteado comenzar en la docencia, cuando me lo propusieron me lo tomé como un reto y la verdad es que me ha sorprendido gratamente. De hecho, actualmente ejerzo en la Universidad Pontificia de Comillas ICAI-ICADE, donde imparto principios de biología celular, molecular y biotecnología. Estoy dentro del programa Sapiens en el que los alumnos son americanos, la mayoría de las universidades de Boston y Harvard, que vienen a nuestro país durante un semestre para realizar un intercambio.

-Recientemente ha recibido el Premio Extraordinario de Doctorado del Programa de Biociencias Moleculares de la Universidad Autónoma de Madrid, por su tesis 'Utilización del contenido de vesículas extracelulares circulantes en sangres periférica para el diagnóstico, estratificación y seguimiento de pacientes con gliomas', ¿en qué consiste?

-Por primera vez hemos detectado una mutación en sangre periférica, es decir, en un análisis de sangre, que nos puede permitir conocer el estadio del tumor de los pacientes que tienen un glioma, ya sea de bajo o de alto grado. Ahora, somos capaces de detectar mediante un análisis de sangre la gravedad del tumor sin llegar al momento de la cirugía, que en pacientes de cáncer cerebral es muy agresiva. En otras patologías como el cáncer de mama se puede hacer una biopsia del pecho, pero no en el cerebro. Y a partir de saber los resultados podemos diferencia que tratamiento, qué tipo de cirugía debemos elegir o si el tumor ha vuelto a crecer.

-Actualmente trabaja para la Fundación de Investigación HM Hospitales en el laboratorio de tumor cerebral, dentro del conjunto de centros privados más importante de España, ¿qué proyecto está desarrollando?

-Soy autora de la patente 'Method for detection of gene mutations comprising the detection of DNA from extracellular vesicles' que es el proceso de cómo detectar esta mutación, pero nuestra intención es llevarla al mercado en forma de biopsia líquida para que se convierta en un producto estandarizado. El proyecto Glibioliquid, es un reto en colaboración con la empresa Atrys Health que está cofinanciado por el Ministerio de Economía y Competitividad.

-¿Cuándo estaría disponible?

-Aunque este proyecto termina a finales del año que viene, hemos avanzado mucho. Está dividido en seis paquetes y ya vamos por el quinto.



-Ha publicado ocho artículos antes de acabar su tesis doctoral y de cinco de ellos es la autora principal.

-Uno de ellos es la caracterización de estas células derivadas del tejido de pacientes y de cómo se comportan in vitro. Los pacientes diagnosticados con glioblastoma tienen una supervivencia media de 14,6 meses, todo ello practicándoles una resección u operación máxima del tumor, seguido de quimioterapia y radioterapia. Para ello, hemos comprobado que los mejores modelos son las células derivadas del propio paciente y una vez que las tenemos hemos podido probar distintos fármacos. Esto sería mi primer artículo.

En el segundo nos dimos cuenta que si estas células derivadas del tumor original del paciente las metíamos en los cerebros de los ratones, éramos también capaces de ver esa sensibilidad a fármacos y poder detectar las mutaciones. Momento en el que pasamos a pacientes. Es un proceso de células, ratones, pacientes. Es decir, mis publicaciones corresponden al proceso de realización de la tesis.  

Actualmente estoy a punto de publicar un artículo que acaba de pasar la revisión y estoy preparando otros dos, además, entre los compañeros de laboratorio colaboramos en nuestras publicaciones. Para dentro de dos años espero haber sacado a la luz cinco más.

-¿Qué espera a largo plazo?

-Ojalá lo supiese. En este mundo lamentablemente nos guiamos por la financiación que recibimos. En España ha habido un entierro presupuestario de la ciencia increíble, somos uno de los países de la UE con menos inversión pública en I+D+i. Aunque estamos trabajando en otro proyecto de la búsqueda de la sensibilidad a un fármaco en concreto que han retirado. En el laboratorio creemos que se puede llegar a utilizar pero seleccionando que pacientes pueden beneficiarse de este tratamiento y cuáles no. Saldrá publicado en menos de un año.

Aparte, me gustaría dejar un poco de lado el tumor cerebral y abrirme a otros cánceres como el de pulmón o de mama porque quizás es algo que nos toque más de cerca. Aun así no descarto ningún otro.

-¿Qué le diría a alguien que quisiera dedicarse a la ciencia?

-Esa persona tendría que tener las cosas muy claras porque es la profesión más sacrificada que conozco. Es curioso que una de las carreras más valoradas de España sea la de los científicos, pero no así eso repercute en los salarios ni en las condiciones. Yo misma estuve sin cobrar tres meses hasta que encontré otra financiación. A pesar de eso, no podía dejar de trabajar en el laboratorio.

-¿Es optimista?

-Sí, creo que si tenemos una personalidad derrotista no nos va a servir para nada. Como decía Marie Curie, "me enseñaron que el camino del progreso no es rápido ni fácil", pero, hay que intentarlo. Al final todo sale bien, no sale como esperas pero eso no significa que sea malo, sino diferente, y hay que saber disfrutar porque si sólo estás pendiente del futuro no vives el presente.