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Actualidad | Reinosa

"Tenemos que sacudirnos el polvo para ser otra vez creativos y devolver a Reinosa al lugar que se merece"

Entrevista con Mon Fernández, ganador de la Pantortilla de Oro 2018

Mon Fernández, o según su DNI y su hermana, José Ramón Fernández Revuelta, recibirá este sábado la Pantortilla de Oro, un galardón que siempre ha tenido presente, ya desde la época en que su padre cantaba con el Ochote Forjas y Aceros en las sucesivas galas de la Peña Campurriana de Santander. Ahora, después de presentar los últimos diez dulces, le corresponde el "orgullo" de recogerlo a él por su dilatada trayectoria profesional como comunicador y por seguir velando por las costumbres y tradiciones de Reinosa y Campoo. En esta entrevista habla de la importancia de ‘reinosear' de lo bueno y de lo malo; del valor de contar y también de callar; de lo mínimo que se le puede pedir a los políticos y de si se debe o no cantar en los bares.

- ¿En qué ha cambiado la radio desde tus inicios hasta hoy?

- En 1984 la radio era un cajón de sastre y un laboratorio de experimentos del que salieron programas buenos, muy buenos, malos y muy malos, pero frescos y dinámicos que hicieron mucho bien a varias generaciones de este pueblo que tuvieron la posibilidad de mantener una relación directa con este medio. Sobre todo ha cambiado en que se ha profesionalizo mucho y se ha perdido esa frescura de lo novedoso, de la investigación. En conclusión, hacemos una radio más seria. Más seria porque antes éramos unos inconscientes a la hora de hacer ciertas cosas que nos podían traer problemas, la juventud también te lleva a eso, el descaro, el lenguaje que empleabas, etc...

- ¿Ahora hay autocensura?

- No es eso. Valoras el intentar ser consecuente con el tiempo y la manera de vivir. Es que si te cuento alguna de las que hacíamos... lo que hacía Sardá también lo hacíamos nosotros pero no quiero que salga nada...eran cosas "arriesgadas", comentarios, etc. y a veces salías por la calle y te llegaban a ofrecer un par de tortas, no medías. Hoy se mide, creo que eso lo da la veteranía, porque no en todo, todo vale.

- ¿Qué aporta una radio local a un pueblo como este?

- Está muy bien escuchar y leer informaciones de ámbito nacional, regional, etc. pero al fin y al cabo, tú lo ves a través de Vive Campoo, la gente también necesita que le cuenten cosas más cercanas; de lo tuyo, de tu pueblo, que puedan coger un teléfono y llamarte. Hay señoras que me llaman para decirme única y exclusivamente que están bien, pedirme una canción o para que las repita lo que he contado en la noticia anterior porque no estaban atentas. Es cercanía, si hubiera una radio en tu barrio todavía sería más cercano.

- ¿Cuál es el momento más importante que has vivido en tu carrera profesional?

- El premio del Concurso Nacional de DJ´s y Locutores de Radio de los 40 Principales de la Cadena SER fue el espaldarazo definitivo para labrarme una profesión. De trabajar en una cosa que podía ser, a pasar a un nivel profesional. Posiblemente ese haya sido el momento más importante porque es el que marca el destino. El siguiente, estará por llegar imagino.

- ¿Y el más complicado que recuerdas en la radio?

- Los sucesos de Reinosa de 1987 también fueron momentos complicados para la Radio y para hacer radio. Solo llevábamos tres años de emisión y Radio Tres Mares se convirtió en epicentro de la información porque era desde donde los profesionales de radio enviaban sus crónicas (la ultima planta del edificio que hay detrás del Ayuntamiento de Reinosa). Era un torrente de información, muchas veces falsa, porque aunque estaban en la calle y veían lo que pasaba, a cada uno le decían una cosa: que iba a a venir ETA, que los trabajares iban a quedar a una hora para quemar ruedas y lanzarlas, etc... A veces no sabías si era una información veraz, si se daba para saber si tú sabías algo más o también eran bulos que se generaban desde la propias Fuerzas de Seguridad del Estado para intentar averiguar por dónde se movían las cosas.

- ¿Y los más gratos?

- Los mejores momentos que he vivido, sin ninguna duda, han sido los años de Los 40 Principales. En esa época había muy pocas radios locales y las demás estaban emergiendo (de hecho Radio Tres Mares fue la primera emisora municipal de Cantabria y las demás venían a enterarse de cómo se había montado, los pasos legales, etc.). Pero estar en Los 40, cuando te escuchaban hasta 75.000 personas en una Comunidad que entonces tenía algo mas de 350.000 habitantes, y que cuando bajabas de la radio te esperase gente fuera para conocerte, entregarte alguna carta o firmar algún autógrafo...Fíjate en qué consideración nos tenían.

- Ahora no corren tiempos para firmar muchos autógrafos...

Antes éramos mucho más mitómanos. También era lo novedoso, otro ambiente...En Los 40 Principales éramos siete locutores y cada uno con un estilo bien diferenciado, pero ahora son las propias emisoras las que te dicen cómo hacerlo, cómo presentar los discos y prácticamente buscan voces que suenen igual en todo el país. Se ha perdido personalidad, pero no solo en las ondas, por ejemplo, también en el cine. En los ochenta un cineasta defendía su guión ante un productor y luego ya decidían si se lo compraban o no, y ahora la productora les llama para decirles que hagan lo que ellos quieren. Eso también ha pasado en radio.

- Sin embargo el fenómeno ‘'autor' ha crecido a través de las redes sociales.

-Estamos hablando de nuevas tecnologías que son muy, muy recientes, "son de ayer". En los años ochenta y hasta principios del 2000 no existían. He vivido el primer teléfono móvil y tenías que llevar la batería debajo del brazo. En Cantabria habría uno o dos que nos dejaba Ignacio Palacios o Pérez del Molino y valían una pasta. Luego vino la emisión vía satélite con señales horarias, etc. Había saltos tecnológicos importantes, pero más espaciados en el tiempo. Lo que hoy es noticia, dentro de una hora es ayer.

-Aun así, la radio no pierde esa inmediatez.

- La radio es compañía, es cercanía, es información y no hace falta estar mirando una pantalla. Vas en el coche, escuchas lo que quieres, no hace falta estar tan pendiente. De hecho, los teléfonos también tienen radio. Esa crisis que si padecen otros soportes, especialmente el papel, puede llegar a las ondas cuando los fabricantes de automóviles no instalen radios y solo pongan Mp3, pero la radio va a seguir sonando, si no lo hace de la manera convencional será de otra forma, con nuevos dispositivos. Hace tiempo que se oye por internet, a través de podcasts, se hacen los programas, se cuelgan y puedes escucharlos cuando y donde quieres. Internet ha hecho que una radio local, por pequeña que sea, pueda ser escuchada en todo el mundo y esa también es la grandeza de la red.

- ¿Cómo afrontas la entrevista cuando un personaje publico viene a Reinosa?

- Es obvio pero siempre hay que llevar preparado lo que vas a preguntar. Luego ya es el entrevistado quien te lleva por un lado u otro y te das cuenta si ‘se deja'. Por lo general, considero que posibilito un clima bastante relajado y cercano que no me crea muchos problemas. Tampoco intento tocar temas que no tienen mayor relevancia fuera del sentido de la entrevista, es decir no busco carnaza. Si entrevisto a David Bustamante no le voy a preguntar sobre Paula Echevarría, vamos a hablar de música. Si ya conoces a tu entrevistado y hay más confianza te permites licencias y puedes tirar algún torpedo a la línea de flotación, pero creo que sacas mucho más siendo amable que no desagradable.

- Ponerle voz a Reinosa desde hace treinta años también te concede autoridad para valorar el momento actual que vive la ciudad.

- Las personas que pasamos de los cuarenta años y unos cuantos más hemos visto Reinosa mal y muy bien, hemos vistos picos (me refiero en lo social, cultural o municipal) y hemos vivido tiempos mejores y peores, pero creo que ahora estamos en una época en la que hay que volver a intentar agitar 'el avispero'; sacudirnos todos uno poco el polvo de encima e intentar ser otra vez creativos y devolver a Reinosa al lugar importante que ha ocupado. Porque a Reinosa, durante muchos años, la gente venía a divertirse y ver cosas, y ahora somos nosotros los que nos vamos fuera, y eso el pueblo lo está sufriendo. Es más, ni en los peores años de la 'reconversión' industrial creo que esta ciudad ha estado con un nivel de apatía tan alto. Estamos en una zona de confort mal entendida y tenemos que poner todos de nuestra parte para salir de ella, no solo instituciones, ayuntamientos o asociaciones, la sociedad en general. Si no, malo.

- Y una radio y un bar son un buen termómetro para tomar el pulso a la calle.

- ¡Bares que lugares! El bar, no solo en la cultura española sino también en la campurriana, ha sido el sitio tradicional de reunión, de encontrarse con los amigos, de celebraciones y contar los problemas o intentar olvidarlos durante un rato. En el bar se ha cantado y se ha socializado y en la nueva sociedad en la que vivimos, con tantos avances tecnológicos, me da mucha pena que empiece a haber generaciones que no necesiten no solo los bares, sino también los centros sociales o culturales para estar, compartir cosas o donde mantener tertulias y enriquecerse, porque piensan que tienen un millón de amigos en las redes sociales y no necesitan salir de casa para relacionarse con otras personas. Creo que es un error porque no palpas lo que está ocurriendo en la calle y el compendio de todo es bueno pero cada cosa por un lado no lo es. ¡Cuéntame cómo ese se va a echar novia (risas)...si no sale de casa si no se relaciona con otra gente! Al fin sales, vas a un bar y si no ves a tu grupo acabas hablando con otras personas. Esa es un poco la interacción. Si a día de hoy el share de la televisión ha subido un 17 por ciento en prime time, de verdad, que algo mal estamos haciendo.

- ¿Qué se le puede pedir a los políticos locales?

- Lo que ha ocurrido a nivel nacional es extrapolable a todos los niveles. Creo que un político local tiene que saber que es un ciudadano más y que debe trabajar para su ciudad. Para el que está en Madrid puede ser un trabajo y perpetuarse tal vez sea un modo de vida, pero no entiendo cuando el que hace política local no se revela contra su propio partido si perjudica los intereses de su pueblo.

- Me consta que le han venido a buscar varios partidos para formar parte de sus listas. ¿No se ha planteado dar el salto a la política?

- Siempre me lo he planteado como una posibilidad, pero nunca he dado el paso. Sí es cierto que he intentado ayudar en la medida de mis posibilidades, de una u otra manera, a los sucesivos Equipos de Gobierno que ha habido en Reinosa.

- ¿Y por qué no ha dado el paso?

- Nunca se sabe ¿política? hoy te digo que no, mañana... quién sabe, pero a día de hoy, en este momento justo, no. Eso no quiere decir que no tenga programa propio eh; creo que todos los que estamos en este mundillo, tan pegados a la actualidad, siempre nos ha dado por pensar que haríamos si fuera nuestra responsabilidad la gestión de la cosa pública.

- ¿Por qué hay tanta distancia entre la política local y nacional si ambas tendrían que perseguir lo mismo?

- La maquinaria a nivel nacional, incluso regional, te come. Ves cuando están en el Parlamento y les dicen cuándo toca levantar la mano. Ahí te ponen para acompañar no para decidir, pero aquí, a nivel local, se puede hace una política social para el beneficio de los ciudadanos, que es lo que hay que pedirles, más allá de las siglas, trabajar por sus vecinos. Cuando lo hacen bien, perfecto, pero cuando se hace mal también hay que saber reconocerlo y creo que nos hace falta un poco de eso, que venga un político y te diga que lo ha hecho con buena voluntad pero que se ha equivocado. Para mí eso es honestidad y es lo mínimo que hay que pedirles.

- ¿La cercanía en el periodismo local está demasiado cerca?

- La cercanía es positiva. Para mi el problema viene en la generación de noticias, no se produce tanta información como desearíamos y considero que hay un porcentaje muy elevado de informaciones de ámbito social. El hándicap sería la capacidad para generar noticias.

- Pero conocer a personas sobre las que escribes o hablas en ocasiones no es fácil.

- Cuando damos noticias agradables está muy bien, pero cuando el tono no es tan amable se viven situaciones desagradables. Es así, es nuestra labor.

- ¿Vale más un periodista por lo que cuenta o por lo que calla?

...¡Qué difícil!...¿Callamos cosas? Sí, todo el mundo calla cosas ¿Callas cosas, algunas veces, a sabiendas de que si las contaras serían importantes? Seguramente ¿Por qué te las callas? Porque no vas a mejorar nada, lo que puedes hacer a partir de ahí es empeorar mucho la situación. Valemos por lo que callamos y también por lo que contamos, y si algo no se cuenta, siempre hay motivos. Lo que sí es bueno es que si tienes una información y no la difundes, hacerle ver al que le salpica que la conoces. Que estás al corriente.

- ¿Cuánto has 'reinoseado' para merecerte este premio?

- Pantortilla de Oro y 'reinosear' van de la mano. 'Reinosear' es sentirte orgulloso de Reinosa como cabecera de comarca, pero también de Campoo. Es intentar tener muy presente que cuando sales fuera de tu ámbito más local, y alguien dice tu nombre lo asocien a Reinosa. Y es complicado, pero creo que tenemos que hacerlo todos. Es un cúmulo de acciones que conforman una trayectoria de la que sentirte orgulloso del lugar donde has nacido y haber sido parte activa de un movimiento de la vida social, cultural y lúdica de la ciudad. Hay que intentar que no se pierda esa identidad y que no se pierda este premio y al que lo recibe hay que hacerle ver que tiene un compromiso con la Peña, la Pantortilla y su sociedad.

- ¿Una especie de embajador?

Alguna vez se han entregado Pantortillas que han quedado como un trofeo más para los ganadores y no lo es porque conlleva un poco de responsabilidad. Ya desde sus inicios es un reconocimiento que se entregaba a gente comprometida con su comarca.

-¿Quedan muchos 'pantortillables'?

Sí, muchos se han muerto sin recibirlo y mereciéndolo. Es injusto, pero solo se da uno cada año. Ahora se empieza a reconocer a gente más joven. Durante muchos años, de manera interna cuando se deliberaba, había una frase que decía: "ese es joven, ya tendrá tiempo". O no, igual no...no lo sabes. El premio hay que darlo cuando hay que darlo.

- ¿Cómo lo recibes tú?

- Pues todavía no sé la sensaciones que tengo...Ahora con mucha ilusión porque el día que me lo dijeron, el 28 de diciembre (Día de los Inocentes), me quedé en shock. Lo que sí he comprobado es que mucha gente se ha alegrado; personas con las que no tengo excesiva relación pero que sí hay un afecto mutuo y se acercan para decirme que se alegran porque consideran que eres una persona activa y que colabora en la vida pública. Sinceramente, lo recibo con mucha ilusión porque la Pantortilla de Oro siempre ha estado muy presente en mi casa, cuando mi padre participaba con el Ochote Forjas y Aceros cantando en las galas, y ahora, que sea yo quien lo recibe, después de diez años también de presentarlo, es un orgullo.

Además, que me hayan concedido la Pantorrilla me lo tomo también como un homenaje a todos los presentadores, comunicadores y periodistas que siempre estamos en el otro lado, ayudando, colaborando, trabajando...y que no somos especialmente reconocidos por nuestra labor. Si tengo que poner un nombre, sería un poco un homenaje a Pepín Caja, una persona que durante toda su vida formó parte de la sociedad campurriana en todos su ámbitos, desde su trabajo en el banco, con la Peña Casados y Solteros, presentado las galas para recaudar fondos para la Residencia San Francisco, en los coros y rondas o presentado las sucesivas ediciones de la Pantortilla de Oro. Una persona que estuvo propuesta para llevarse el premio, pero que finalmente se fue sin llevársela.

-Para ‘reinosear' hay que llevarlo en el carné de identidad o se puede aprender?

- Conozco gente que no ha nacido aquí y que ‘reinosea' más que muchos otros que si lo son. Es algo que se siente y, desde mi punto de vista, hay que defender un poco lo tuyo. Hay dos cosas en la vida que no eliges: la familia y el lugar donde naces. Pues ya que tienes una buena familia y eres de un lugar magnífico por qué no hacer bandera de ello.

Yo por desgracia me he dado cuenta muy tarde, pero cada día estoy más convencido de que deber ser así. Recuerdo un compañero que tenía en la radio en Santander que me preguntaba qué había en Reinosa y yo le decía que aquí no había nada, y cuando yo le preguntaba él me respondía que Selaya estaba fenomenal, pues bien, cuando fui a Selaya, con todos mis respetos...Con esto quiero decir que siempre es positivo hablar bien de lo que uno tiene. De hecho, en conversaciones con miembros de la Peña Campurriana de Santander estamos estudiando un proyecto para organizar una espacie de preludio de San Mateo en los primeros días de septiembre, consistente en acercar a la capital de Cantabria a nuestras gentes, con rondas que vayan cantando desde distintos puntos emblemáticos de la ciudad hasta unirse en el Ayuntamiento e ir todos juntos a la Plaza de Pombo para degustar unas ollas ferroviarias en la calle e instalar varios puestos con nuestros productos típicos y mostrar al público una muestra de las cosas buenas que sabemos hacer.

- ¿No nos creemos nuestro potencial?

- Creo que todavía no nos los creemos y, sinceramente, aún nadie ha apostado realmente por ello. Todavía lo suficiente, pero por parte de todos.

- ¿Hay motivos para ‘reinosear'?

- Por supuesto, el que ‘reinosea' es aquel que fuera de su entorno alardea de Reinosa y de la comarca pero de lo bueno y de lo malo. Hacerlo de lo bueno es fácil pero de lo malo...pues también. La nieve es positiva. Yo soy de Reinosa, donde hace un frío terrible y nos quedamos incomunicados, donde viene alguien y dice que aquí hay dos estaciones; la de la Renfe y el invierno. Estamos orgullosos de eso.

- La Peña Campurriana de Santander también premio su labor por la conservación y difusión del folclore. El Espolón, con ‘La primavera ronda', es como un oasis dentro de nuestra música popular.

Las rondas tienen de recorrido San Sebastián, las Marzas, algunos las ‘enhorabuenas' y fiestas de pueblos, el Día de Campoo y poco más. Tener un ciclo permanente durante dos meses (ocho viernes consecutivos) para ver, oír y disfrutar de una muestra de todas y cada unas de las partes del folclore que hay en nuestra comarca creo que es un lujo. No sé si nos damos cuenta de ello pero el que viene de fuera sí lo valora. Por ejemplo cuando viene Chema Puente desde Santander y nos dice que ya le gustaría que allí hubiera algo así.

- ¿Se debe cantar en los bares?

- Sí, ¡pero se debe cantar cantar bien! Que suene agradable, nunca se debe cantar mal en los bares, ni los clientes ni el tabernero tienen la culpa de que uno cante mal...

TRAYECTORIA

Mon Fernández comienza con el run run de la radio en 1983, cuando Eliseo Martínez Alameda le va a buscar a la discoteca Dino's, donde pincha y presenta los discos, para proponerle formar parte de un proyecto de radio local siendo alcalde Daniel Mediavilla. En septiembre de 1984, y tras varias ‘hueveras' de cartón pegadas en el techo para insonorizar el estudio, empieza a sonar Radio Tres Mares, emisora precursora de las radios municipales de Cantabria. En sus inicios emitía desde 8 de la mañana hasta la 1 de la madrugada y por ella desfilaban hasta 30 personas diarias. Compagina su labor con la de DJ y en noviembre de 1987 gana el Campeonato Regional de DJ y Locutores de Radio promovido por la Cadena SER, que le permite ser finalista del Concurso Nacional y que gana al año siguiente. Este prestigioso premio (el año siguiente se lo lleva el presentador Ramón García) supone su espaldarazo profesional y firma un contrato con Propulsora Montañesa, emisora asociada a la SER en Cantabria para ser uno de los locutores de Los 40 Principales.

Allí permanece cuatro temporadas y vive la que hasta ahora considera su mejor época profesional, con picos de audiencia superiores a los 70.000 oyentes en una Comunidad que no llegaba a los 400.000 habitantes. En 1991 le ficha la Cope donde trabaja dos años, hasta que la emisora decide fichar a José María García "y tiene que echar a 400 para pagarle a él". A pesar de tener una oferta de Cadena Dial, en 1993 decide volver a Reinosa e incorporarse a Radio Tres Mares para formar parte de un proyecto "serio y consistente" que ha trascendido hasta hoy y que simultánea con trabajos de DJ en Cocos y también de gerente en Broker hasta su actual negocio, el Espolón.

Durante todo este tiempo, especialmente en los años noventa, ha sido corresponsal de Diario 16, Telecantabria, ocasionalmente en Alerta y ha puesto voz a documentales, montajes teatrales, spots publicitarios para cine o críticas musicales para la revista Tantín de Caja Cantabria. Conductor de las Justas Literarias y presentador "en mil y un actos" para los que se ha solicitado, Mon Fernandez sigue disfrutando de su trabajo, el que según ‘Los Sonidos de la Radio en Cantabria', editado por el Gobierno de Cantabria, le ha otorgó en su momento la mención de "fenómeno mediático de la radio musical de Cantabria junto a Carlos Revuelta, Paco Pis, Paco Aresti y Claudio Acebo".