El presidente de la Junta Vecinal de Bolmir, José Ramón Magán, sostiene que "el Equipo de gobierno del Ayuntamiento de Campoo de Enmedio se ampara en un informe técnico municipal para justificar la no aceptación de nuestras reclamaciones, cuando sólo faltaría un ejercicio de voluntad política para dotar la partida de transferencias a entidades locales con más recursos, con la correspondiente reducción en partidas de personal y otras de gasto corriente".
Magán añade que "no basta con señalar que la ley autonómica no contempla tal financiación en proporción a la población -por no haber desarrollado lo que señala la ley de Haciendas Locales en su artículo 156-", sino que "resulta más fácil y cómodo extender una red clientelar que financiar a otras entidades locales que ostentan la representación política de los vecinos de cada pueblo".
Por su parte, aseguró que desconoce el contenido de dicho informe, pero se remitió al artículo 156 de Ley de Haciendas Locales sobre los Recursos de las entidades de ámbito territorial inferior al municipio, que en su primer punto recoge que "las entidades locales de ámbito territorial inferior al municipio no podrán tener impuestos propios ni participación en los tributos del Estado", pero Magán matiza que "sí en los del municipio al que pertenezcan".
Además, cita el artículo 170 de dicha ley porque "considera que se pueden presentar reclamaciones al presupuesto municipal: cuando omite el crédito necesario para el cumplimiento de obligaciones exigibles a la entidad local, en virtud de precepto legal o de cualquier otro título legítimo".
El presidente de la Junta Vecinal de Bolmir añadió que en cuatro ejercicios y con una recaudación de tributos, impuestos directos e indirectos, "estimada de 250.000 euros" para Bolmir, esta junta vecinal "recibirá en ese periodo 10.000 euros, y las pocas obras que se han hecho pueden alcanzar un coste para el municipio de similar cuantía". A su juicio, "recibimos en efectivo la tercera parte de lo que algunos ediles perciben por dietas y asistencias".
En la misma línea, enumeró un serie de críticas hacia el Consistorio y afirmó que les "siguen girando recibos de IBI sobre bienes comunales que están exentos; no se atienden facturas de obras que hemos debido acometer como en el paso canadiense de la Era La Torre para recoger las aguas pluviales que se filtraban en la parcela de un vecino cuando el alcantarillado es una competencia municipal; tampoco se atienden las facturas que se venían pagando por los costes de conexión a E.ON con ocasión de las fiestas de San Juan 2014 y 2015, cuando el alumbrado es una competencia municipal; y no se encienden o se instalan dos farolas desde hace un año y medio que se solicitó".
Asimismo, considera que el Ayuntamiento de Campoo de Enmedio, con la estructura de gasto aprobada, "es un ayuntamiento fallido que además actúa de fielato de la inversión pública autonómica para administrar los dineros y los tiempos de ejecución de las obras de adjudicación directa de esa administración en nuestros pueblos y para derivarla a las poblaciones de su clientela".
Desde su punto de vista, en el resto de pueblos "no pasa nada y el presidente de la junta o concejo se ve reducido al papel de recadero o pedigüeño de las necesidades de los vecinos, y para organizar romerías según criterio municipal".
Por último señaló que el personal contratado "nunca llega a nuestra población, y cuando llega no ha recibido instrucciones, apenas se atiende a las que el presidente de la junta les puede dar, y mientras tanto tenemos las calles sin limpiar y zonas degradadas a nuestro alrededor".
