A Pablo Roldán Varona (1995, Reinosa) ya desde pequeño le gustaba mucho todo relacionado con los ordenadores y, casi sin saberlo, las telecomunicaciones. Ahora, con 22 años, acaba de recibir en Madrid el primer premio Fin de Grado de Tecnologías de Telecomunicación mención Telemática, entregado por el Colegio Oficial de Graduados e Ingenieros Técnicos de Telecomunicación por su 'Análisis espectral de lámparas prehistóricas'.
Pablo, fue alumno hasta Bachillerato del colegio San José, ha concluido el pasado verano sus estudios de la UC en Grado en Ingeniería de Tecnologías de Telecomunicación, una formación que le "ha aportado muchísimas cosas más allá de los propios conocimientos aprendidos", y ahora continúa en la misma facultad con el Máster de Ingeniería de Telecomunicación. Una vez lo finalice se plantea seguir involucrado en proyectos de investigación dentro del doctorado o incorporarse al mercado laboral. Aún no lo ha decidido. Mientras tanto, y al margen de su prometedora actividad académica, disfruta de su tiempo libre en compañía de Nuria y sus amigos (especialmente el grupo de WhatsApp ‘Chachosistemas'), y también desconecta de tanta tecnología practicando ciclismo.
- ¿Por qué decidiste realizar como proyecto de fin de carrera este ‘Análisis espectral de lámparas prehistóricas'?
- Al finalizar el tercer año de carrera, la profesora Marian Quintela en primer lugar, y posteriormente el que ha sido mi tutor, Luis Rodríguez Cobo, dentro del Grupo de Ingeniería Fotónica de la UC, me propusieron realizar este proyecto de investigación totalmente novedoso, en tanto en cuanto no se ha realizado nada hasta la fecha, más aun en temáticas relacionadas con la telecomunicación. El hecho de enfrentarme a algo nuevo, conociendo muy poco de inicio, era algo que me atraía bastante, así como realizar un trabajo bastante más visual que lo que generalmente se acostumbra a realizar como TFG.
- ¿En líneas generales ¿en qué consiste y cuál sería su utilidad?
- En primer lugar, hay que destacar que el ojo de un ser humano es capaz de percibir colores en un determinado rango del espectro electromagnético, denominado rango visible. No obstante, cuando uno, por ejemplo, enciende una llama (de un mechero, una vela o similar), únicamente un pequeño porcentaje de la potencia emitida es percibida cromáticamente por las personas, ya que la mayor parte es radiada en rangos contiguos, como el infrarrojo y el ultravioleta, que el ojo no es capaz de percibir, y que además puede afectar negativamente a órganos biológicos. El objetivo del trabajo es caracterizar el espectro de radiación de las lámparas de tuétano que usaban los grupos humanos prehistóricos, y realizar una fuente de luz sintética que reproduzca de forma equivalente el espectro de dichas lámparas, pero únicamente en el rango visible, que es lo que el ojo es capaz de 'ver', evitando emitir otras radiaciones que pueden perjudicar tanto al ser humano, como a las pinturas rupestres que son iluminadas en cuevas como la de Altamira.
Esta fuente de luz sintética que se ha elaborado, emplea 8 LEDs de alta potencia, y se puede adaptar igualmente para reproducir otro tipo de condiciones lumínicas más allá de la mencionada. Una aplicación interesante sería, por ejemplo, configurar la fuente de luz para que emita de forma que maximice la fotosíntesis de las plantas. De esta forma, sería posible obtener cultivos con un crecimiento mucho mayor que el dado por la propia luz del Sol.
-¿Cuándo y por qué elegiste cursar estudios en el Grado de Ingeniería de Telecomunicación?
- Desde pequeño siempre me ha gustado lo relacionado con los ordenadores, y por eso inicialmente dudaba entre hacer Informática o Telecomunicaciones. Finalmente, ya en bachiller me decidí por esta última, porque creo que engloba bastantes más cosas que Informática, y es una rama en constante cambio en múltiples temáticas. No hay más que ver que cuando empecé el grado aún no había una implementación masiva del 4G en los móviles, y hoy en día ya se está desarrollando el estándar del 5G. Como ese caso, hay muchos, en campos muy variados de la Telecomunicación. Como he dicho, el hecho de que sea una rama de la ciencia que engloba muchas temáticas, y en constante evolución, es lo que me hizo tomar la decisión con 16-17 años.
-¿Qué balance haces de tu etapa universitaria?
- Muy positivo. Me llevo grandes amigos que he conocido durante estos 4 años, con los que he pasado y seguiré pasando muy buenos momentos. Algunos siguen haciendo el Máster y otros ya no, pero igualmente tenemos muchos planes pendientes para el futuro. Obviamente también he aprendido muchas cosas. El salto respecto a Bachiller es importante, sobretodo en materias muy técnicas, pero eso te ayuda a desarrollar la capacidad de saber organizar tu tiempo, de buscarte la vida para entender y hacer determinadas cosas. También aprendes mucho de los profesores, y no únicamente de la materia que ellos explican. En definitiva, creo que me ha aportado muchísimas cosas más allá de los propios conocimientos aprendidos.
-¿Qué ha supuesto para ti este premio?
- Ha sido algo que para nada me esperaba. Sí que es cierto que tanto Luis como yo hemos estado trabajando mucho en el proyecto, en torno a 14-15 meses, pero nunca te esperas que tenga tanta relevancia a nivel nacional. Obviamente, ha supuesto una satisfacción muy grande sobre todo el trabajo que se ha realizado, con un verano metido en el laboratorio por las mañanas, y ha valido la pena pasar por algunos pequeños baches que han surgido durante su desarrollo. Al final, es un reconocimiento al trabajo realizado no sólo para mi, sino también para el Grupo y para la propia Universidad, que está claro que son igual de responsables.
- ¿Cómo valoras la inversión que se hace en este país y en esta comunidad autónoma en materia de investigación?
- No es un tema en el que pueda decir mucho, porque no lo conozco en profundidad. Desde mi punto de vista, es obvio que la inversión podría ser mucho mayor que la que actualmente es, pero por el hecho de que en la investigación, todo lo que se aporte ‘es poco' para acometer la cantidad de proyectos que existen. Sin embargo, en mi caso, no considero que haya sido escasa, sino más bien todo lo contrario, ya que el Ministerio de Educación me concedió durante el desarrollo del proyecto una beca de colaboración en materia de investigación en el Grupo de Ingeniería Fotónica, y el proyecto en sí ha sido financiado por la Agencia Estatal de Investigación, y por el Fondo Europeo de Desarrollo Regional.
- Has estudiado en el colegio San José, ¿qué recuerdo guardas del centro?
- El recuerdo que guardo es muy bueno en todos los sentidos. He estudiado en el San José desde Infantil hasta que hice la Selectividad, fundamentalmente porque el trato era agradable, tanto con los profesores, con los que sigo en contacto hoy en día, como por el grupo de alumnos que éramos. Obviamente, el nivel es alto, tanto académicamente como las instalaciones del centro. Sin embargo, el principal recuerdo que yo guardo es que la clase era un poco como una familia, el ambiente era muy cercano entre todos.
- Después de este proyecto, ¿te planteas seguir estudiando o incorporarte al mercado laboral?
Bueno, actualmente estudio el Máster que da continuación al Grado, con objeto de seguir formándome un poco más en algunas materias que no he visto en profundidad en la carrera. Respecto al futuro, aún no sé si cuando acabe el Máster seguiré involucrado en proyectos de investigación dentro del doctorado, o me incorporaré al mercado laboral. Es una cosa que aún no he decidido.
- ¿En que ámbito te gustaría desarrollar tu faceta profesional y dónde?
Lo que he estado estudiando está relacionado con redes de comunicaciones, ya sea su diseño o análisis, temas de procesado de señal y comunicaciones digitales, o aspectos relacionados con la fotónica, ya sea láser, fibra óptica, etc. Considero que el nivel que se ha dado en la Universidad es bastante bueno en todos esos campos, y además son temáticas que me gustan, así que es donde me gustaría desarrollar mi faceta profesional. Respecto al dónde, eso es algo que no lo sé, porque las telecomunicaciones están en constante cambio, y es difícil prever dónde vas a acabar.
-¿Tienes ya alguna oferta?
Por el momento, aún no he tenido ninguna oferta.