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Tardes de domingo

"Te voy a quemar la granja"

Reflexiones sobre los videojuegos de Facebook y las odiosas invitaciones

Que nadie se asuste por el titular, nada más lejos de la realidad. Bueno, de la virtual sí. Si tenéis Facebook ya sabréis de lo que estamos hablando. ¿Quién no recibe a diario varias invitaciones para unirse a cualquiera de los numerosos juegos con los que la compañía de Mark Zuckerberg bombardea a sus usuarios? Que si la granja o el hospital, que si los romanos, que si el restaurante o ahora el Candy Crush Saga... La apuesta por generar más audiencia, aumentar su permanencia y hacer crecer los ingresos ha llevado a poner en marcha notificaciones tan agresivas hacia el resto de los usuarios que se ha generado también una corriente crítica e "ingeniosa" hacia estas formas de ocio.

No es extraño encontrarse en las redes sociales, blogs u otros soportes mensajes como "Te voy a quemar la granja y voy a..." o los inapropiados avisos, insultos incluidos, hacia aquellos que insisten en hacer que te sumes a las diferentes corrientes. Estos "mensajes amenazantes", con imágenes de famosos como el omnipresente Julio Iglesias o Chuk Norris, Seagal y Van Damme, pretenden contrarrestar el ruido surgido alrededor de las invitaciones de Facebook.

La filosofía es muy clara: conseguir nuevos amigos para así ampliar el cercado de la granja o que te regalen semillas para plantar calabazas en una finca virtual (si se entera mi abuelo). Lo curioso es que la mayoría de los que lean estas líneas tendrán una finca o un huerto a menos de 100 metros y no habrán plantado ni una lechuga en su vida...

Esta forma de ocio virtual, heredera del furibundo tamagotchi, levanta filias y fobias y ha calado en la sociedad, especialmente entre los más jóvenes, alimentando esas tardes que no hace mucho llenaban el fútbol, las canicas o la peonza.

Lejos de adoctrinar os mandamos nuestro aviso, no nos invitéis a nada que no sea pasar una tarde entre amigos, compartir experiencias y entonar unas campurrianas...