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Naturaleza | Campoo

"El sur de Cantabria es la zona más rica en setas de toda la región"

  • Karlos Carballeira, cofundador de la Asociación Micológica de Valderredible, acaba de publicar ‘100 setas del sur de Cantabria’

  • El micólogo aficionado apunta que en la comarca puede haber 450 tipos de hongos diferentes, de los cuales, una veintena tienen un sabor “aceptable”

Karlos Carballeira, vecino de Polientes, es secretario y cofundador de la Asociación Micológica de Valderredible, un colectivo fundado en otoño de 2012, que cuenta con una veintena de socios, constituido para divulgar y dar a conocer la micología del sur de Cantabria a través de talleres, jornadas en el campo, charlas explicativas y salidas fotográficas.

Acaba de publicar ‘100 Setas del Sur de Cantabria', un libro editado por el Ayuntamiento de Valderredible en el que se analizan las más representativas de la comarca. Carballeira precisa que en la zona puede haber más de 450 setas, de las que el reconoce unas 320, y considera que al menos una veintena de ellas tiene un "aceptable" valor culinario. Sus preferidas son el Cantharellus Cibarius (rebozuelo) con su particular aroma a melocotón, que se da entre mayo y julio; la senderuela o de ‘cardillo' y la de cardo. Todas ellas "mejor solas para apreciar la calidad de su sabor y las que no son tan buenas de acompañamiento", sugiere.

"En el libro aparecen las cien más comunes y sobre todo las que -a su juicio- se deben conocer", porque Carballeira, aunque no se ha intoxicado nunca con la ingesta de setas, alerta de que al menos ha encontrado en la comarca cinco setas mortales: las amanitas Phalloides, Verna y Virosa, el Cortinarius Orellanus y la Galerina Marginata.

Considera que el sur de Cantabria es la zona más rica y con mayor variedad de setas de toda la región, especialmente en la zona más meridional de la comarca, Valdeolea, Valdeprado del Río y Valderredible, y añade que el valle de Liébana también es una gran zona, seguida de Soba o Guriezo.

En cuanto a la afición actual entre los recolectores de setas, apunta a la "fiebre del boletus" que se está produciendo en los últimos años, y además gozan de mucho éxito en primavera la ‘blanca', también conocida como seta de Gente o de Cristiano, la ‘colmenilla', la ‘senderuela' o de ‘cardillo' y la seta de Marzo.

Una variedad que previsiblemente hará de 2015 un buen años de setas, a consecuencia de la cantidad de agua que ha empapado los campos, especialmente por las copiosas nevadas, comenta con expectación.

Asimismo, recuerda que en la comarca se pueden diferenciar básicamente dos temporadas de setas; la de primavera, entre abril y junio, y la de otoño, que abarca hasta diciembre. Entre medias, un parón estival en la proliferación de hongos fruto de la ausencia de precipitaciones durante el verano.

Desde su condición de entendido recomienda a los que quieran iniciarse en esta afición, además de consultar manuales, hacer mucho trabajo de campo y recurrir a expertos, "el libro es una ayuda pero hay que prestar especial atención a su olor, sabor o el hábitat donde crecen".

Por ejemplo, señala que todos los años se intoxican varias personas por la ‘falsa pardilla', que tiene un olor a harina, con láminas amarillas y rosadas que delatan su toxicidad y la diferencian de la comestible. Lo mismo ocurre con el champiñón tóxico, "que se pone amarillo por fuera" y es la mejor evidencia para no caer en la tentación. Su mensaje es claro e invita a la prudencia, "ante la duda, no cogerlas, además todas las setas cumplen su función dentro del ecosistema".

En este sentido, enumera "las tres formas de vida" de los hongos: los saprófitos, que se alimentan de materia orgánica en descomposición; los parásitos, que viven a costa de los vegetales y eliminan los ejemplares débiles; y los simbióticos, en el que tanto el hongo como el árbol se benefician, porque la primera coge nutrientes y los aporta al segundo y este genera los sustratos para la seta".


El comportamiento de los ‘seteros'

Sobre las prácticas de los aficionados a la micología, opina que la mayoría de la personas son respetuosas con el medioambiente, aunque reconoce que a veces hay quien ensucia el monte. Lo que sí critica es la proliferación de bandas que se dedican a "arrasar los bosques con rastrillos y sin ningún miramiento", para luego vender grandes cantidades a quien les encarga su recolección.

Desde su punto de vista es necesaria una regulación y un acuerdo entre la Dirección General de Montes y los ayuntamientos y juntas vecinales. Es partidario de establecer cotos para la recolección de setas -como ya ocurren en el norte de Burgos-, sobre todo en el entorno del monte Hijedo "por su importancia medioambiental", y evitar así "las romerías" que se producen sobre todo los fines de semana y la contaminación derivada de la cantidad de conductores que "entran con el coche hasta el setal".

Pone de ejemplo la provincia de Soria, donde la recaudación obtenida de las tasas para coger setas se invierte en contratar personal para limpiar los montes. Asimismo, precisa que los aficionados a esta práctica pagan al fin de semana por el coto entre 3 y 12 euros, al menos en la zona más cercana a Cantabria.

Manual del recolector

Karlos Carballeira recuerda algunas consideraciones a tener en cuenta para una correcta y respetuosa práctica con el ecosistema. Para los entendidos, las recomendaciones habituales: llevar una cesta en lugar de una bolsa de plástico para esparcir por el campo las esporas y evitar que las setas se golpeen y se conserven aireadas; limpiarlas en el monte antes de llegar a casa o cogerlas con cuidado; las más superficiales se pueden arrancar pero en el caso de las que nacen más profundas es conveniente cortarlas sin dañar el micelio (la raíz), que en ocasiones puede tener más de 100 metros cuadrados. "Si arrancas el micelio te cargas el setal", advierte.

Por último, el escritor del libro recomienda a los amantes de la micología "ir sin prisa" para disfrutar del bosque y conocerlo. "Con tiempo siempre se aprende y el monte, además, es muchas veces una válvula de escape".

'100 Setas del Sur de Cantabria' está editado por el Ayuntamiento de Valderredible, se han publicado 750 ejemplares, y se puede adquirir al precio de 10 euros en todos los establecimientos hosteleros de Valderredible, en la Oficina de Turismo de Reinosa, Casa Tin en Hormiguera, Libreria Stvdio de Santander y, próximamente, en más puntos de venta.