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Campurrianos en Sochi 2014

"En Sochi todo es posible, ¿por qué no soñar con una medalla?"

Laro Herrero, snowboarder debutante en los Juegos Olímpicos de Invierno Sochi 2014

Laro Herrero Echevarri (Olea, 1990) afronta el próximo 17 de febrero su debut como rider olímpico en Sochi 2014. Él, junto a Queralt Castellet, Lucas Eguibar y Regino Hernández, compone el equipo español de snowboard.

Competirá en la prueba boardercross; una carrera con una longitud superior a un kilómetro, con 250 metros de desnivel, que durará entre 1.15 y 1.20 minutos y donde los deportistas alcanzarán velocidades cercanas a los 90 kilómetros por hora. Según el flamante atleta olímpico, esta disciplina mezcla habilidad, técnica y reflejos por partes iguales. La forma física es determinante porque hay bastante contacto, y el factor suerte puede decidir quien logre la soñada medalla en una vertiginosa carrera con "un pronóstico impredecible".

El snowboarder cántabro confiesa que "el camino a Sochi ha sido difícil". Ha padecido una gripe durante dos semanas en enero que le ha alejado de los buenos resultados obtenidos en las primeras pruebas de la Copa del Mundo. Este contratiempo ha frenado su progresión en la clasificación, y le ha mantenido hasta última hora con nervios para saber si finalmente iba a obtener el ansiado billete a Sochi.

Una llamada del Comité Olímpico Español (COE) confirmándole que estaba entre los 40 mejores riders del mundo y que su presencia en los Juegos Olímpicos de Invierno era una realidad, disipaba todas sus dudas de última hora. Además de suponer "la culminación de un sueño", fue todo un "alivio", confiesa.

Foto: (www.altocampoo.com | Alfonso Allende).

Soñar despierto.

Laro Herrero nos explica que es muy difícil anticipar un resultado para su prueba. "Siempre hay un grupo de deportistas que están entre los 10 o 15 primeros, pero casi nunca gana el mismo. Lograr estar entre los quince primeros ya sería un gran resultado, pero puestos a soñar, ¿por qué no hacerlo con entrar en el top five y luchar por una medalla", se plantea con ambición.

"Mi modalidad es muy difícil de pronosticar porque a veces hay contacto, se producen caídas, el que partía como favorito resulta que no pasa la primera ronda, el que no contaba en las quinielas de repente llega a la final...Son bajadas en las que hace falta mucha potencia, duran un minuto y veinte segundos y no puedes desfallecer en ningún momento. Igual al final del trazado tienes un salto de 25 metros...hay que estar preparado", apunta.

"Aquí nos conocemos todos, competimos durante toda la temporada en las mismas pruebas, sabemos cuáles son nuestros puntos fuertes y débiles y todos soñamos con una medalla".

Esta es la segunda temporada del campurriano compitiendo en Copa del Mundo, el máximo nivel en su deporte. Antes de dar este paso participaba en el circuito de Copa de Europa, donde obtuvo un octavo puesto que le dio el espaldarazo definitivo para alcanzar la cima deportiva, y demostrar que su salto sobre la cresta de ola es firme. Prueba de ello es su presencia en Sochi y los nueve campeonatos de España, tres de ellos en categoría absoluto.

Su mejor resultado hasta la fecha ha sido un puesto 12 en la Copa del Mundo, en una prueba disputada en Sierra Nevada donde llegó a semifinales. Si esta temporada empezó realizando muy buenos resultados y por culpa de la gripe su nivel bajó un poco en las dos últimas carreras disputadas en Andorra, el año pasado sufrió una caída en la que se rompió una vértebra y le impidió participar en otras dos pruebas. A pesar de todos estos contratiempos y de reiterar que el camino ha sido duro, asegura que ahora mismo está en un estado de forma perfecto. "Voy a Sochi al cien por cien".

Se centra en el día 17: "lo más emocionante de la prueba es que todos podemos ganarla, aunque no parto como favorito. Seremos cuarenta deportistas en un segundo y medio de diferencia", anticipa. Se considera un rider polivalente y está conforme con un circuito "ancho con bastantes líneas rápidas que facilitará los adelantamientos".
A pesar de toda la "parafernalia olímpica", transmite seguridad; "el hecho de participar ya es algo increíble, pero una vez en el portillón -justo en el momento previo de lanzarse con la tabla- me lo tomaré como cualquiera de las pruebas en las que compito".

En casa como en ningún sitio

Su acelerado ritmo de vida es similar al de sus descensos. 120 días fuera de Campoo compitiendo y entrenando en lugares tan alejados como Japón, Canadá, Australia, Turquía o Suiza. "Viajo mucho, pero no conozco nada", añade en referencia a los horarios, vuelos y competiciones que limitan su ocio durante el campeonato.

La pretemporada abarca desde septiembre hasta noviembre, en enero comienza la temporada y concluye en abril. En verano, ya sin nieve sobra la que deslizarse, está más tranquilo, pero el trabajo no cesa. La figura del preparador físico está siempre presente y es quien rige su rutina diaria en alimentación y ejercicio físico.

En cuanto a Alto Campoo, señala que es la estación donde ha aprendido y ha crecido. Menciona a sus amigos con los que comparte momentos en la nieve y destaca lo "a gusto" que se siente en una cordillera donde todos se conocen y que para él es como su casa.

Antes del snowboard, Laro tuvo un breve contacto con el esquí, pero después de ver a su hermano mayor subirse a una tabla decidió que él también lo quería practicar. Tenía diez años y hasta hoy no ha cambiado su elección. De hecho, confiesa que no ha vuelto a esquiar. Anima a todos aquellos que no lo han practicado a que lo prueben. A su juicio -que no deja de ser el de un atleta olímpico- "es un deporte emocionante y dinámico al que enseguida le coges el truco". Solo nos queda añadir que algunos más que otros...

Por último, y desde su posición de deportista de élite, agradece el apoyo económico de sus patrocinadores, también a la consejería de Educación, Cultura y Deporte del gobierno de Cantabria la beca del programa Cantabria Olímpica, "por apostar por los deportistas antes de que den el paso a ser olímpicos" y contribuir a su desarrollo profesional, y a la RFEDI "por encargarse de todo" y hacer posible que se pueda dedicar al snowboard.