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Sociedad | Campoo de Enmedio

"Un pueblo sin cantina no es un pueblo"

Foto en blanco y negro en Fotoscampoo.es y en el archivo de la Biblioteca Nacional.

Entrevista al campurriano Elipio Merino, dueño del establecimiento 'La Cantina los Peños', que tras 25 años ha cerrado sus puertas

Era 1995 cuando el campurriano Elipio Merino, acompañado de su esposa Rosa González, inauguraba la Cantina Los Peños. Durante 25 años, el establecimiento se ha convertido en el lugar de encuentro de los habitantes de Freno del Río. No obstante, el pasado 14 de abril el matrimonio ha cerrado la cantina, ambientados con las canciones de la ronda El Liguerucu, así como por el cariño de sus vecinos y amigos. "Ahora me pienso centrar en la buena vida", señala este setero y aficionado documentalista.

¿Cuándo comenzó a trabajar en hostelería?

En 1987 abrimos el establecimiento La Amistad en Reinosa. Pero, ocho años más tarde nos trasladamos a Fresno del Río, el pueblo de mi madre. En esta localidad compré la casa donde inauguramos mi hermano Alfonso, su esposa María José Prieto, la mía Rosa González y yo la Cantina los Peños. En ese mismo espacio construimos la casa.

¿Cómo seleccionaron el nombre?

Me considero un enamorado de la montaña, así como de las setas. Comencé a buscar estos hongos con 10 años, de hecho, recuerdo haberlas encontrados en zonas que actualmente están llenas de construcciones. Los Peños es un monte cercano donde crecen ciertas especies.

De manera simultánea tenía otra ocupación

Restauraba la maquinaria en bares y restaurantes, hasta el 2000, cuando murió mi hermano. En ese momento me centré en la cantina y en los ultramarinos. Procuraba cubrir las necesidades de los residentes de Fresno. Era un modelo conservador. Más tarde, cuando abrieron todos los supermercados, decidimos cerrar la tienda. No daba dinero.

¿Funcionaba la cantina?

El consumo en las cantinas es escaso y en un pueblo menos. La causa del cierre es precisamente esa, no sacábamos para vivir, era una situación precaria. Los bares en la comarca no se conservan, muchos están cerrando y otros están manteniéndose para retirarse. Nosotros aguardamos cuatro años.

¿Cómo eran sus circunstancias hace nueve años?

También nos manteníamos. Ésta situación comenzó, básicamente, en el 2006 cuando se desautorizó a fumar en los bares y se incrementó el control del alcohol en la carretera. Éstas son normas razonables, pero sus consecuencias en el consumo fueron inmensas sobre todo en establecimientos como el mío. Por esto me retiro.

No obstante, hubiera continuado dos años más si rentara. Pero no he tenido más alternativas. No es lo mismo tener un bar en la Hermandad de Campoo de Suso a medio camino a Alto Campoo. Por Fresno del Río no pasas de camino.

¿Se arrepiente?

No, reconozco mis errores y asumo el camino realizado, así como las decisiones tomadas. De todas maneras, si hablara con mi yo del pasado me recomendaría que me buscase otra cosa. "La cantina no tiene futuro", me señalaría.

¿Cómo reaccionaron sus habituales cuando se enteraron del cierre?

Estaban descentrados, un pueblo sin cantina no es pueblo. Algunos no se lo creían. Ahora se ha abierto un bar en el Teleclub y eso seguirá dándole vida a Fresno.

¿Los echará de menos?

Claro, sobre todo el contacto que mantenía con mis clientes. Pero me encuentro en otro momento y está bien. Me pienso centrar en la buena vida, como todos los jubilados.

¿Continuará con su interés por la documentación?

Sí, me encanta rebuscar en la historia, sobre todo en la hemeroteca. Es fascinante la prensa cántabra de hace cien años. Esto lo encuentro en la Biblioteca Nacional de España. Hay muchísima documentación.

Tiene una web Campoo.es

En ella muestro informaciones de hace años de la comarca campurriana. Es un blog, pero sólo tiene cinco meses. Una sección es Fotoscampoo.es donde he metido 200 fotografías inéditas hasta hace unos meses de la Guerra Civil en Reinosa. Además, he incorporado fotos de Atkinson, un ingeniero que estuvo trabajando en las vías férreas. También he añadido 2000 imágenes hechas por mi padre, Alfonso Merino, durante su vida. Le encantaba hacer fotos.

Finalmente, ¿reformará el espacio de la cantina?

Haré obra, pero será vivienda.