La seta de San Jorge o Perrochico, Calocybe gambosa, que suele aparecer de modo muy precoz en primavera, se está retrasando esta temporada en la comarca campurriana. Después de un invierno abundante en agua y nieve, al igual que el arranque de primavera, manifiestan los seteros, "el suelo está duro" y está retrasando la llegada del preciado manjar. "La temporada lleva un mes de retraso. En abril del 2012 ya había setas y este año empiezan ahora a salir", explican.
Las setas constituyen un alimento muy especial, del que llama la atención su variedad de formas, colores y aromas, lo que despierta el entusiasmo de aficionados y gastrónomos.
La seta de San Jorge o Perrochico, Calocybe gambosa tiene un sombrero blanco o crema y en algunas subespecies de color de corteza de pan, es decir, de un tono pardo claro suave. La carne es blanca, firme, compacta, y al mismo tiempo tierna, de un olor suave, que evoca a la vez al de la harina fresca. Muchos la consideran como el mejor ejemplar de todos los comestibles.