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Cultura | Reinosa

Se ha escrito un crimen

Reseña semanal sobre literatura y cine para público adulto e infantil

El comisario Migret, de Georges Simenon

Actualmente uno de los géneros más significativos y de mayor éxito de la literatura es el policiaco -la novela negra, de detectives, criminal o como quiera llamarse- en la que el protagonista es casi siempre un policía o, en algunos casos, un detective privado y ocasionalmente una persona que ni tan siquiera está relacionada con el mundo del crimen pero que resuelve intrincados casos de asesinato, como Myron Bolitar, agente deportivo ideado por Harlan Coben.

Estos personajes de nuestra época tienen una vida corriente, excepto por su profesión, y son hombres que dudan, que sufren o disfrutan como el resto de los mortales, pero que debido a su trabajo y, generalmente a su perspicacia, son capaces de descubrir a los asesinos y criminales que actúan en su entorno.

Los héroes de las nuevas novelas policiales son en realidad antihéroes, muy alejados de los estereotipos de la novela clásica americana, aquellos detectives rudos que se saltaban las normas, individualistas y salvajes, que generalmente dejaban en ridículo a la policía, resolviendo, después de persecuciones y palizas, oscuros sucesos y despiadados asesinos, actuando siempre un paso más allá de la ley y utilizando métodos no muy ortodoxos. Ese modelo ha cambiado, y como hemos dicho antes, los actuales investigadores son más humanos, con problemas como los nuestros y con una vida de clase media, a veces pasan apuros económicos o tienen crisis sentimentales, desarrollan su trabajo presionados por sus superiores y muchos de ellos se sienten frustrados y están descontentos con los planteamientos de su vida.

Hoy queremos recordar al pionero de estos personajes, que se enfrentó con enorme éxito, a sus colegas americanos y que inspiró un nuevo modelo de detective: el comisario Maigret, creado por el escritor belga afincado en París, Georges Simenon. El comisario Jules Maigret es un hombre de mediana edad, corpulento, al que le gusta comer bien y que se queda amodorrado, en un aparente sopor, después de una copiosa comida, casi siempre en algún pequeño restaurante de barrio, después de haberse bebido un calvados, una de sus bebidas favoritas. Maigret es un personaje cercano, nos recuerda a alguien que conocemos, su vida y sus aspiraciones son normales, esta casado con la señora Maigret, un ama de casa a la antigua usanza, que le prepara sus platos favoritos y que le entiende sin que tenga que hablar. Sus maneras torpes, su humildad y su inteligencia constituyen su carácter. Cuando investiga un caso se coloca en el lugar del asesino y trata de entender sus razones, se introduce en su ambiente buscando aquello que ha conducido al criminal al asesinato y escudriña, con aparente indiferencia, los movimientos de los principales sospechosos hasta dar con la clave del suceso.

Muchos de los investigadores actuales tienen una deuda con Simenon y Maigret. En Wallander, Montalbano, Brunetti o nuestro Pepe Carvallo podemos encontrar rasgos y características del comisario de la policía judicial de París, que desgraciadamente, es un desconocido para el nuevo lector que comienza a interesarse por estos temas, aunque todos los amantes del género le conocen y disfrutan de sus novelas, más de 70, cortas e intensas que les invitamos a descubrir.

Colección Cuatro amigos y medio, de Joachim Friedrich y Mikel Valverde

«Los niños son el único público que no se deja aburrir» (M. Ende)

Cuatro amigos y medio es el nombre de una colección de libros escrita por Joachim Friedrich e ilustrada por Mikel Valverde. Los protagonistas son tres chicos (Fede, Rabanito y Charly ), una chica (Estefi ) y un perro, que es el que cuenta como medio. Éste último es un chucho pequeño y algo feúcho, al que le falta media oreja y un diente. Tal vez por eso le pusieron por nombre Precioso. Los libros tratan de casos sencillos en los que sus protagonistas han decidido dedicar su ingenio y perspicacia a la investigación policial. Cada uno con su inconfundible estilo, observan cualquier indicio de que algo no acaba de funcionar y sacan sus conclusiones. Viven casos llenos de divertidas peripecias y sorprendentes finales.

Hay libros que cambian la vida de quien los lee, y después de ese primer contacto, ya nada puede ser igual. Éste es el caso del escritor alemán, Joachim Friedrich, con la obra Momo de Michael Ende. Friedrich era un hombre de negocios, cuando un buen día descubrió que se había convertido en uno de los "hombres grises de Momo", que en la historia roban el tiempo a las demás personas y luchan contra Momo. Fue un punto de inflexión. Decidió seguir su instinto y se convirtió en autor de literatura infantil y juvenil, aunque también ha escrito libros para adultos y dejó salir toda aquella imaginación que llevaba dentro desde niño, influenciado por su madre a la que desde muy pequeño veía devorando novelas policiacas.

COLECCIÓN CUATRO AMIGOS Y MEDIO
Autor: Joachim Friedrich
Ilustrador: Mikel Valverde
Editorial Edebé
Para niños de 10 a 12 años