Los servicios sanitarios de Atención Primaria han incorporado desde el pasado miércoles, 1 de febrero, 10 médicos de familia "en los centros con las agendas más saturadas y las demoras más altas".
En estos momentos, los centros de salud en los que se han incorporado los nuevos profesionales "están en pleno proceso de reasignación de los cupos que corresponden a cada facultativo, un procedimiento que se prolongará aún unos días, ya que la Gerencia de Atención Primaria del Servicio Cántabro de Salud notificará por carta a los pacientes que se van a asignar a estos médicos que se suman", apuntan desde la Consejería de Sanidad.
Tal y como anunció el consejero Raúl Pesquera, estas incorporaciones forman parte de unas medidas concretas para "facilitar la accesibilidad de la ciudadanía y disminuir la carga asistencial de los profesionales".
Así, el objetivo es mantener los cupos por debajo de 1.500 pacientes por médico y, al tiempo, ir reajustando las cifras de algunas Zonas Básicas de Salud (ZBS) que, por razones demográficas, han sobrepasado estas cantidades, ha afirmado Pesquera. "Creemos que es una buena medida, que va a permitir una mejor atención a nuestros ciudadanos".
El Servicio Cántabro de Salud prevé sumar más profesionales en función de las necesidades que se detecten, con el fin, además, de que no haya lista de espera en Atención Primaria por encima de 48 horas.
En concreto, se ha reforzado la asistencia en los centros de salud de El Astillero; Camargo Costa, Nueva Montaña, Sardinero (Cueto), Cudeyo (Somo-Solares), Castro Urdiales Sur, Polanco, Colindres, Cartes y Bezana. En este último centro, el de Bezana, está previsto sumar otro médico, porque la media de pacientes por facultativo es más elevada.
