El coro Schola Antiqua inundó ayer de música y canto gregoriano las viejas piedras del monasterio de Santa María la Real, que hoy cobija entre sus muros el Centro expositivo Rom: Románico y Territorio; un museo que pretende ser "una puerta abierta" al románico de la Montaña Palentina. El concierto fue en la iglesia del monasterio, que estaba completamente llena, y vino precedido de una charla sobre el método y el significado del canto gregoriano.
Con anterioridad al recital, el ciclo organizó una visita guiada gratuita para conocer el antiguo monasterio premostratense de Santa María la Real. El encargado de guiar al grupo fue César del Valle, coordinador del Rom.
El de ayer ha sido el último concierto que se ha celebrado dentro del ciclo Las Piedras Cantan, que organizan desde la Fundación Santa María la Real, con la financiación de la Junta de Castilla y León y la colaboración de la Fundación Banco Sabadell.