¡Cómo pasa el tiempo, en un abrir y cerrar de ojos estamos en 2016!. Esta es sin duda una de las frases que más se repiten estos días de diciembre, cuando las luces de Navidad se encienden al anochecer y andamos ya pensando en qué vamos a cenar en Nochebuena o qué vamos a pedir a los Reyes Magos. El tiempo es una variable imposible de detener, pero sí es posible controlar y contrarrestar los efectos que el paso de los años provoca en nuestro aspecto físico. ¿Cómo? Belleza y Salud Rocío Mendes tiene la respuesta
Tres letras: BDR, acrónimo de Beauty Defect Repair. Es la Cápsula del Tiempo, la última innovación tecnológica para rejuvenecer de forma totalmente personalizada. Se trata, en pocas palabras, de un tratamiento de regeneración facial que combina aparatología con cabezales de estimulación y regeneración junto con dermaceútica para unos resultados inmejorables ¿Cuáles son esos resultados? Sencillamente, una piel nueva.
¿Cómo funciona la Cápsula del tiempo?
La Cápsula del tiempo realiza tres funciones: exfolia, realiza un profundo micropeeling vibratorio y emplea microagujas esterilizadas para perforar la capa superior de la piel, formando así miles de pequeños canales que activan el proceso natural de regeneración cutánea. De esta manera, los activos dermacéuticos penetran hasta las capas más profundas de la piel y comienzan a actuar en el momento, minimizando las arrugas e imperfecciones de la piel.
A continuación se utilizan las máscaras: una máscara vibratoria que ayuda a mejorar la microcirculación, produciendo un efecto detoxificante y drenante, y una máscara de LEDs, que ayuda a reducir de manera significativa el envejecimiento de la piel, estimulándola y regenerándola.
Por último, se aplican hasta tres emulsiones para proteger y sellar los productos aplicados, a la vez que se pone en marcha el proceso de activación natural de la piel. El tratamiento es totalmente indoloro.