Los ladrones se habrían llevado unas diez toneladas de molibdeno en la noche del miércoles al jueves
Entraron en la fábrica y habrían empleado supuestamente una carretilla que había en uno de los almacenes para sacar fuera el material
La factoría reinosana de Gerdau sufrió entre la noche del miércoles y la madrugada del jueves un robo de unas diez toneladas de molibdeno, metal empleado en las aleaciones de aceros, por un valor aproximado a los 400.000 euros, estimación calculada en base a que el precio del kilo de este material actualmente ronda los 40 euros por kilo.
Según ha podido saber Vive Campoo, los ladrones habrían accedió supuestamente a la factoría y, una vez dentro, habrían entrado al taller de modelos (que no registra actividad nocturna), a través de una ventana que no llegaron a romper, donde se vistieron con los buzos de los trabajadores y a continuación emplearon una carretilla elevadora para acceder al almacén contiguo. Allí, forzaron la cerradura para extraer los diez mil kilos del cotizado metal y después transportarlos hasta la valla divisoria entre Gerdau y la fábrica La Farga, punto en el que abandonaron la carretilla y rompieron la barrera para, supuestamente, descargar el material en un vehículo de grandes dimensiones y después huir por carretera.
Asimismo, varias fuentes consultadas por este medio digital consideran que fueron necesarios varios viajes con la carretilla por el recinto de la fábrica, ya que esta no soportaría transportar tanto peso en un solo trayecto.
Por otra parte, y sujeto a suspicacias, se da la situación de que el metal sustraído había sido recibido los días previos al robo y habitualmente no hay almacenada en la fábrica tanta cantidad de molibdeno.
Además, este metal tiene un uso específico en el mercado, dirigido al sector siderometalúrgico, cuyo destinatario principal son empresas que trabajan el acero.
Con este robo, ya son cuatro los que ha sufrido la factoría campurriana en los últimos cuatro años, siendo este el de mayor cuantía.