Los compañeros de clase del Colegio Casimiro Sainz de Matamorosa, los de la generación de 1978, celebraron el pasado sábado un encuentro de hermandad que comenzó compartiendo mesa y mantel en el Ismanio y que prosiguió por diferentes locales de la capital campurriana. Una jornada de encuentro que se fraguó tras las comidas de los 40 y 45 y que les ha permitido, de la mano de Rebeca Cuevas, la organizadora, juntarse de nuevo, recordar viejos tiempos y anécdotas, así como disfrutar de muchas risas.