Reinosa en Común (REC) ha remitido a este medio de comunicación una nota de prensa en la que amplía su respuesta ante las opiniones del alcalde de Reinosa sobre la "paralización del Impluvium", expuestas en el pleno celebrado el pasado 4 de agosto y recogidas por Vive Campoo. REC quiere denunciar lo que califican de "incorrecciones intencionadas vertidas sin mesura" por el regidor municipal.
Según informa Reinosa en Común, el denominado Impluvium es un edificio sin uso específico establecido construido sobre el solar de la desaparecida Plaza de Abastos de Reinosa y cuya titularidad íntegra es del propio Ayuntamiento de Reinosa.
"La construcción de dicho edificio fue encargada a la empresa pública municipal Emuprosa S.A. años atrás. Esta encomienda de construcción se realizó por la Corporación Local de la anterior legislatura (2011-2014). Remarcamos que a Emuprosa, cuyo objetivo es el de fomentar el desarrollo económico local, sólo se le encomendó la construcción, si bien en el mismo documento de encomienda se estableció la posibilidad de dejar la explotación comercial a manos de Emuprosa", recuerda REC.
El comunicado prosigue explicando que una vez finalizada la construcción del edificio, se le presentan al grupo Reinosa en Común "serias dudas sobre la legalidad del acuerdo del pleno que encomienda la construcción y explotación comercial del edificio Impluvium a Emuprosa S.A., pues esta empresa carece de ningún derecho de propiedad o uso del edificio construido para poder contratar con terceros su explotación comercial".
Esas dudas presentadas por REC, insisten, "hacen que el Gobierno de Reinosa lleve a pleno la cesión del uso del edificio Impluvium a Emuprosa, votándose en contra esta propuesta por los grupos políticos de la oposición".
Ante estos hechos REC mantiene la postura de mantener la gestión del edificio Impluvium en manos del Ayuntamiento de Reinosa, "quien es su único y legítimo propietario". "Serán los concejales del equipo de gobierno, y en última instancia el alcalde de Reinosa, quienes tengan la obligación y responsabilidad de inaugurar y gestionar dicho edificio, máxime cuando dos de los seis concejales gobernantes, y el propio alcalde, están liberados cobrando salario anual para el desempeño de sus funciones como concejales".
"Las declaraciones de José Miguel Barrio sobre el edificio Impluvium no son más que tergiversaciones interesadas de la realidad". "El edificio no se encuentra paralizado por la postura emitida por la oposición municipal pero sí por la pasividad e incapacidad del equipo de gobierno para poner en utilización dicho edificio público, tras haberse realizado una inversión de más de un millón de euros en su construcción", concluyen.
