El equipo de gobierno de Reinosa (PRC-PP) ha adjudicado a tercera fase de la obra de regeneración urbana de la Avenida Puente de Carlos III a la empresa RIU S.A., cuya oferta ha representado una baja del 18,3% respecto del presupuesto base de licitación, establecido en 699.823 euros.
Esta nueva actuación, que complementa la desarrollada hace unos años en el inicio de la calle, desde la intersección con La Vidriera y hasta el número 30, y la finalizada este mismo año en la acera de los números impares hasta el inicio de Cupido, se desarrollará ahora en el lado de los números pares, incluyendo el pavimento y llegando hasta el final de Cupido.
En esta ocasión se intervendrá en la acera y la calzada más próxima a las viviendas con orden de derribo y pendientes de juicio de la Avenida Puente de Carlos III y calle Torres Quevedo. A su vez, la actuación también afectará a la intersección con la calle El Quintanal, en la que ya se acumulan las sentencias contrarias al Ayuntamiento y con propietarios, los de las viviendas afectadas por una obra de 2014-2015, siguen esperando que el equipo de gobierno cumpla con las resoluciones judiciales y arregle los daños ocasionados y el origen de los mismo.
La obra, con un plazo ejecución de 8 meses, será cofinanciada por el Gobierno de Cantabria, que asumirá el 70% del coste total, y el Ayuntamiento, que hará lo propio con el 30% restante.
El objetivo de la misma, según ha señalado el regidor mediante una nota de prensa, es "poder recuperar el mayor espacio posible para los ciudadanos además de potenciar las singularidades" de una avenida en torno a la que se estructura el resto de ciudad y en la que se quiere "mejorar la calidad ambiental, más allá de su calidad funcional a partir de una regeneración de pavimentos, iluminación, jardinería y mobiliario urbano".
Los principales puntos en los que se incidirá serán, pues, la calzada, creándose una única plataforma a nivel de las aceras, que se ensancharán un metro; el pavimento; los materiales, homogeneizándose los acabados; las luminarias, que se sustituirán por unas más adecuadas a un uso más residencial y nuevas conducciones.