Por un momento, nuestros recuerdos volarán hoy al jueves santo de hace 35 años. Para algunos las brumas de los años empañarán éstos, para otros serán sensaciones a flor de piel. Los recuerdos acudirán con una mezcolanza de sentimientos incluso encontrados entre si... Para mí son recuerdos de una infancia divertida en mi barrio con mis colegas, bicicletas, canicas y trompas... Recuerdos de nieblas campurrianas con olor a hierro de "La Naval" ...nubes de colores anaranjados, amarillos y marrones que expulsaban sus chimeneas tiñendo los cielos... pero también los primeros momentos de lucidez de una adolescencia que me venía muy grande todavía....
Imágenes grabadas en mi cabeza con una tinta indeleble. Carreras, humo y sonido de pelotas de goma disparadas...gritos, blasfemias, manifestaciones que llenaban el pueblo, el paso del féretro de Gonzalo Ruíz por Matamorosa, el silencio de aquel instante ... la incertidumbre en un futuro poco prometedor para el pueblo y en especial para mi padre.
Los años pasaron y a esos recuerdos se sumaron y nutrieron con los de otros que lo vivieron en primera persona, leer lo poquito que circulaba y formular-formularme muchas preguntas.
A todo ello me llevó descubrir con perplejidad la cantidad de falacias que los medios de comunicación vomitaron sobre esta comarca y sus gentes. También descubrí que entre tantas personas que llenaban las concentraciones y manifestaciones, había auténticos descerebrados que deslegitimaban la noble causa en la lucha...
El desconocimiento real de los expedientes afectados por la suspensión de contrato, despertó una defensa por parte de todos, una unidad que se fue diluyendo cuando estos expedientes tuvieron nombres y apellidos.
Y sin duda, el mayor y más imperdonable de los hechos que sucedieron: que un gobierno democrático amparase la venganza y el castigo por parte de las fuerzas y cuerpos de seguridad del estado a todo un pueblo, vulnerando todo tipo de derechos y libertades. Un gobierno socialista que había llegado hasta el poder gracias al respaldo de esos mismos obreros que recibieron el castigo ejemplar, más propio de los tiempos de la dictadura. Y cómo se silenció lo ocurrido... un juicio que pasó con más pena que gloria, ninguna depuración de responsabilidades, ningún castigo ejemplar en sus filas...
Las promesas de una reconversión que recuerda a la película de "Bienvenido Míster Marshall" ...un polígono que se iba a llenar de empresas deseosas por recolocar a esos trabajadores...grandes promesas en los momentos del mitin que quedaron olvidadas en el transcurrir del tiempo...emigración
Cuanto más pasa el tiempo, más convencido estoy que aquella primavera estigmatizó a la comarca, simplemente por defender unos derechos básicos para el ser humano; un trabajo y un futuro digno. Una comarca que por la incapacidad de los gobiernos que han ido ocupando el sillón de regidores no han sabido ni ayudado a salir del bache económico y social. A estas alturas vemos que uno de nuestros pulmones económicos sigue siendo esta empresa y como éste no es ajeno a las diferentes crisis que nos rodean, afectando de forma directa o indirecta a toda la sociedad campurriana.
Mi más sincero agradecimiento a todas aquellas personas que defendieron y lucharon por un futuro mejor para todos nosotros.