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Cultura | Reinosa

Razón y revolución

Un periodista español en la Revolución de Octubre y un mundo imaginario entre la zarzas

'El maestro Juan Martínez que estaba allí', Manuel Chaves Nogales

Comenzamos el mes de octubre recordando uno de los acontecimientos más significativos del siglo XX, y probablemente, el que tuvo más repercusión en todo el mundo durante largos años, la Revolución de Octubre, que incendió mentalidades y arrasó regímenes y vidas durante todo el siglo pasado.

La Revolución, el Octubre Rojo o como queramos llamar a esta primera acción revolucionaria que dio la vuelta a un país inmenso y atrasado, que paso sin intermedios de la época feudal a la etapa más avanzada del comunismo soñado por los primeros marxistas, nos la narró el magnífico periodista Manuel Chaves Nogales en una novela sincera y sobria que cuenta la historia real de unos artistas españoles, bailarines de flamenco, residentes en París y de gira por los Balcanes y Turquía, que huyendo de la Primera Guerra Mundial, se metieron de cabeza, sin pensarlo dos veces, en la mitad de una guerra más salvaje y cruel y con un desenlace mucho más incierto, en la que conocieron no solo el hambre y las penurias de una guerra ideológica y fratricida, sino cada uno de los pasos, conquistas, escaramuzas y abandonos de los ejércitos enfrentados, teniendo que vivir y padecer los iniquidades de ambos bandos.

Estos personajes, sencillos, ajenos a todo el proceso revolucionario y la posterior guerra civil, no se sienten implicados en aquella lucha sin fin y deambulan por caminos y ciudades intentando volver a casa, trabajando o mendigando, mientras a su alrededor los hombres se matan y tratan de recuperar -unos- y de cambiar -los otros- un país asolado donde nadie sabe por donde comenzar a construir el castillo de ideales que finalmente resultó ser el fiasco mas grande y dañino de los creados en nuestro moderno mundo cambiante.

La obra, escrita con una prosa elegante y una extraordinaria claridad, expone esa realidad que nuestros protagonistas no comprenden ni buscaban en modo alguno, Chaves Nogales dibuja, con soltura y profundidad, la vida de las personas normales a las que los acontecimientos arrastran y que les obligan a torcer sus vidas de repente, sin esperarlo, sin preparación ni interés en aquello que para otros supone un sueño y para ellos una terrible pesadilla.

Este extraordinario periodista, injustamente olvidado durante muchos años, tal vez por analizar la realidad de manera objetiva y veraz, es autor de otros libros muy interesantes, entre los que destacan Juan Belmonte, matador de toros; su vida y sus hazañas, una biografía del torero narrada de modo magistral y A sangre y fuego. Héroes, Bestias y Mártires de España en la que sin concesiones y de primera mano, hace una disección escalofriante de nuestra guerra, analizando de manera imparcial la barbarie en la que se sumió España en los años 30 del siglo pasado.

'Las Cuatro Estaciones de El Seto de las Zarzas y otras historias', Jill Barklem

Las Cuatro Estaciones de El Seto de las Zarzas es una joya de lectura. Tanto por los dibujos tan detallados que nos recuerdan a Beatrix Potter y su Inglaterra rural, como por lo evocador de sus historias, todas ellas inspiradas en las tradiciones del campo, en la vida comunitaria y en las pequeñas labores cotidianas.

El Seto de las Zarzas se encuentra en la otra orilla del arroyo. Puede parecer que sólo se trata de árboles, pero entre sus raíces, dentro de los agujeros de sus troncos, hay un mundo bullicioso habitado por una colonia de ratones. Si se observa atentamente, se puede ver un fino hilo de humo que nos descubre un minúsculo camino, o bien, a través de una puerta abierta, se puede ver una escalera empinada que sale del tronco de un árbol. Es ahí donde habitan los ratones de El Seto de las Zarzas.

Los ratones de El Seto de las Zarzas andan muy atareados, pero siempre encuentran tiempo para la diversión. Durante todo el año, el paso de las estaciones determina las celebraciones, las excursiones, cuándo hay que recolectar y cuándo trabajar en equipo. La alegría y la aventura, la amistad y el juego, las ricas comidas y la música marcan el día a día en este universo poblado por graciosos y tiernos roedores.

Jill Barklem inició el ciclo de «El Seto de las Zarzas» en 1978. Es un mundo imaginario que comparte sus fronteras con otras grandes creaciones de la literatura inglesa como «El viento en los sauces» de Kenneth Grahame, los «Cuentos» de Beatrix Potter o «La colina de Watership» de Richard Adams, o cómics como «Mouse Guard» del norteamericano David Petersen.

Jill Barklem nació en 1951, su interés por las costumbres rurales y la historia natural la llevó a situar en este entorno a sus adorables personajes. Pasó cinco años documentándose sobre ratones para hacer su serie de El Seto de las Zarzas.