La Asociación Desarrollo Territorial (ADT) Campoo Los Valles ha ampliado el plazo de solicitud de ayudas LEADER, dentro del Programa Leader 2014-2020, hasta el 1 de abril de 2024, tras la resolución de la Consejería de Desarrollo Rural, Ganadería, Pesca, Alimentación y Medio Ambiente del Gobierno de Cantabria en la que, además del plazo, ha aumentado la cuantía de los fondos a gestionar por los Grupos de Acción Local (GAL) de la región.
Los fondos destinados a la inversión de proyectos en Campoo Los Valles aumentan en 322.704 euros, lo que supone un aliciente para la creación de proyectos productivos y no productivos, que cumplan los requisitos de la normativa reguladora, y que podrán presentarse en la ADT Campoo Los Valles hasta la fecha indicada.
Esta aprobación viene dada ante la necesidad de adaptar los convenios al nuevo Marco Comunitario de prórroga del periodo del actual Programa de Desarrollo Rural, lo que ha llevado a esta resolución favorable.
La ADT cerró el pasado año subvencionando veintitrés expedientes (productivos y no productivos) por un importe que ascendía a 788.321 euros.
Trece de los veintitrés proyectos son productivos, lo que quiere decir que la subvención se ha utilizado para la creación de empresas en la comarca o para la mejora de las mismas en cuanto a infraestructuras o adquisición de material se refiere. Los proyectos catalogados como no productivos son los consistentes en gastos o inversiones en bienes o servicios públicos, que constituyan servicios básicos para la población rural.
La ADT Campoo Los Valles, que gestiona el Programa Leader Cantabria 2014-2020 en las comarcas de Campoo e Iguña, junto a los otros cuatro GAL de Cantabria, se encarga de ejecutar el eje LEADER del Programa de Desarrollo Rural de Cantabria en el periodo 2014-2020. Este eje cuenta con una financiación total de más de veintiocho millones de euros para toda la comunidad autónoma en todo el periodo de programación.
El Programa Leader (Liason Entre Actions de Développement de l´Économie Rurale), aprobado por la Comisión Europea en el año 1993, trata de fomentar los recursos propios de cada región y la creación de microempresas rurales.
Su puesta en marcha surgió como un programa piloto y experimental destinado al entorno rural. Se pretendía luchar contra la despoblación a través de la participación activa de la población interesada de las zonas rurales afectadas, de las empresas, las asociaciones y las administraciones, a través de la reactivación económica. Esta participación se consiguió normalizar gracias a la ayuda de los GAL, máximos responsables del diseño y puesta en marcha de dichos programas de desarrollo rural a través de estrategias de desarrollo rural participativo.
