Tras la crisis económica más larga y profunda de las últimas décadas, que ha dado lugar a un enorme deterioro del mercado laboral, la economía española ha vuelto, en 2015, a crear empleo de manera importante. El gráfico 1, que recoge la variación porcentualdel número de afiliados a la Seguridad Social (tomando la media del último día de cada mes), refleja cómo el empleo creció en España un 3,2% entre 2014 y 2015, lo cual significa que hubo unas 525.000 personas más trabajando que en el año anterior. En Cantabria el crecimiento del empleo fue algo inferior, pero también sustancial, con un incremento del 2,7% que implica que, en 2015, hubo unos 5.250 afiliados a la Seguridad Social más que en 2014, en promedio anual. Aunque estos datos del último año no significan, ni mucho menos, que hayan desaparecido los profundos problemas económicos y laborales de nuestro país y de nuestra región, se trata de cifras positivas. En cambio, los datos de empleo en la comarca de Campoo y los Valles del Sur de Cantabria han sido mucho menos positivos, en particular en los últimos meses del año recién finalizado, como describiré a continuación.
Como refleja el gráfico 1, el crecimiento interanual del empleo entre 2014 y 2015 se quedó en el 1,4% en nuestra comarca, muy por debajo del 2,7% del conjunto de la región, y aún más del 3,2% estatal. En Campoo hubo, en 2015, una media de 5.326 afiliados a la Seguridad Social, apenas 73 más que en el año anterior. De haber contado con la misma variación porcentual que el conjunto de España, en nuestra comarca se habrían creado en el pasado año unos 100 puestos de trabajo más.
En 2015, el empleo creció en prácticamente todos los principales municipios de Cantabria más que en nuestra comarca. Destacaron especialmente Santander (+2,6%), que concentró más del 40% de los nuevos empleos creados en la región; y Camargo (+3,6%). Incluso en Torrelavega (+1,6%), muy castigada por la crisis industrial, los datos fueron mejores que en el Sur de Cantabria. Dentro de nuestra comarca, la evolución por municipios fue bastante heterogénea. En el lado negativo destaca Reinosa, que perdió 23 puestos de trabajo en relación al año anterior (-0,7%), siendo uno de los pocos municipios de Cantabria donde se redujo el empleo. Como datos más positivos destacan otros municipios de menor tamaño, en los que el número de afiliados a la Seguridad Social se incrementó: Valdeolea, con 23 puestos de trabajo más que en el año anterior, en promedio anual; Campoo de Enmedio, con un aumento de 19; y Campoo de Suso, Campoo de Yusoy Valderredible, con 14, 13 y 12 empleos más que en 2014, respectivamente.
Gráfico 1. Variación interanual (2014-2015), en %, del número de afiliados a la Seguridad Social (media anual)
No obstante, los datos de empleo en Campoo-Sur de Cantabria son especialmente preocupantes si se analiza la evolución a lo largo del año. El gráfico 2 recoge el mismo dato que el anterior (la variación interanual del número de afiliados a la Seguridad Social), pero desagregada mes a mes. A partir de estos datos, el pasado año se puede dividir en tres partes. En primer lugar, entre enero y abril, la evolución del empleo fue muy positiva tanto en el conjunto del Estado, donde el crecimiento de la afiliación a la Seguridad Social se mantuvo por encima del 3%, como en Cantabria y en nuestra comarca, donde las cifras fueron similares.A continuación, entre mayo y julio, la variación interanual del empleo se mantuvo algo por encima del 3% a nivel nacional, y también muy similar en nuestra región; en cambio, nuestra comarca perdió ritmo, cayendo la tasa por debajo del 2%. Finalmente, lo peor del año vino a partir de agosto: mientras en el conjunto de España la creación de empleo se mantuvo en torno al 3%, en Cantabria el ritmo cayó notablemente, pasando a oscilar alrededor del 1,5%; aún peor le ha ido a nuestra comarca, donde en los últimos meses ha pasado a destruirse empleo en términos interanuales (salvo el dato de octubre). De esta forma, mientras que España ha cerrado 2015 con casi 529.000 afiliados a la Seguridad Social más y Cantabria (con peores cifras) con un aumento de casi 3.200, nuestra comarca lo ha hecho con 45 afiliados menos que al finalizar el año anterior.
¿Qué ha ocurrido en la comarca para que el pasado año, que empezó bien desde el punto de vista del empleo, haya terminado tan mal? Son varios los factores que confluyen. Por un lado, en los primeros meses del añofue clave para el impulso de la afiliación, particularmente en los municipios más pequeños, el plan de empleo regional desarrollado a través de las corporaciones locales, que sin embargo desapareció en la segunda mitad del año, perdiéndose este efecto. Por otro lado, ha sido especialmente importante la pérdida de puestos de trabajo que, a lo largo de todo el año, se ha producido en Reinosa, principal motor económico de la comarca, lastrando al conjunto de la misma. Tampoco la desastrosa temporada de nieve ha ayudado, lo que se nota ya en el dato de diciembre, en particular en Campoo de Suso.
Los datos expuestos con anterioridad deberían servir como señal de alerta, al tratarse de una comarca especialmente castigada por un largo deterioro económico. Como destaqué en mi anterior artículo, tras perder unos 3.000 empleos en los últimos 35 años, el Sur de Cantabria cuenta actualmente con una tasa de empleo para los mayores de 15 años unos 10 puntos inferior al promedio de la región, y necesitaría contar con unos 1.800 puestos de trabajo más para alcanzar dicho promedio regional, que ya de por sí no es especialmente boyante. Sin embargo, lo ocurrido en el último año y, en especial, en los últimos meses, en lugar de acercarnos nos aleja aún más del objetivo de referencia, acentuando el declive de nuestra comarca. Ante ello, es fundamental que las políticas económicas de Cantabria incluyan entre sus objetivos fundamentales el impulso dela economía y el empleo en el Sur de la región, a partir de diversas líneas de actuación: el refuerzo de las actividades económicas actualmente existentes; el apoyo directo a la creación de empleo en los municipios más desfavorecidos y despoblados; y, como otro elemento clave, el apoyo al desarrollo de nuevos nichos de empleo. Ojalá el año que viene, por estas fechas, podamos hacer un balance de 2016 mucho más positivo que el del recientemente finalizado 2015.
Gráfico 2. Variación interanual (2014-2015), en %, del número de afiliados a la Seguridad Social (mes a mes)
Marcos Fernández Gutiérrez es Profesor de Economía Aplicada de la Universidad de Cantabria.
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Twitter: @marcosfdezgtez
