Con el título 'La reconciliación con la naturaleza' Life Econnect Alto Campoo, Felipe González, delegado territorial de SEO/ BirdLife y Bruno Palazuelos, técnico del proyecto, han participado este mes en las jornadas Naturcampoo 2014. Durante su ponencia explicaron en qué consiste este actuación, dotada con 2 millones de euros, con el fin de recuperar los hábitats de alta montaña en nuestra cordillera.
¿Cómo surge Life Econnect Alto Campoo?
-Los Proyectos Life son una herramienta de la Comisión Europea para financiar proyectos de conservación de la naturaleza, muy centrando en los espacios la Red Natura 2000. En este caso concreto, está promovido por la Consejería de Medio Ambiente, Ordenación del Territorio y Urbanismo del Gobierno de Cantabria, que cuenta como ‘socios' a la Sociedad Española de Ornitología (SEO) y Cantur. Nosotros (SEO/Birdlife) por ser los ideólogos de este plan, y los segundos porque son los encargados de gestionar el terreno. Nos planteamos por qué no hacer compatible que se recuperen los pastizales y las zonas de monte bajo de alta montaña que había antes en el terreno que ocupa la estación porque consideramos que es perfectamente compatible con la práctica del esquí.
El proyecto Life Econnect Alto Campoo cuenta con un presupuesto de 2 millones de euros y se ejecutará en un periodo de tres años, 2014-2016. Este primer año, después de las gestiones y los trámites, ya se ha llevado a cabo las primeras acciones: recolección de semillas e hidrosimebra, pero solo se puede ejecutar en verano cuando no hay nieve.
-¿Qué acciones van a desarrollar y con qué fin?
-El objetivo principal es la recuperación de los hábitats de alta montaña, de pastizales y brezales, y pare ello utilizaremos dos especies indicadoras como son el aguilucho pálido y la perdiz pardilla que, si bien ya frecuentan la zona, pretendemos -aunque no está en nuestra mano- que lo vuelvan a colonizar y ocupen todo el territorio. Dos especies idóneas de este hábitat. Asimismo, nos centraremos en la recuperación de la vegetación que había antes y establecer un hábitat más adecuado con clareos y desbroces.
La siguiente pata del proyecto es que la estación pueda soportar la recuperación de esa vegetación, y eso puede suceder a través de los suelos y frenando la erosión. Actualmente hay un problema muy importante de pérdida de suelo, porque cuando se retiraba la nieve, se movía mucho terreno para las pistas y también por las labores de mantenimiento.
-¿A través de qué técnicas?
-Se trata de recuperar la permeabilidad del suelo y frenar los procesos erosivos activos. Ahora no hay vegetación, no hay infiltración del terreo y esto produce hay una pérdida continua de suelo. Hay que hacerlo a través de unas prácticas muy blandas de bioingeniería, a muy pequeña escala para que el suele vuelva a tener esa capacidad de regenerar la vegetación.
Por otra parte, otro de los problemas más importantes que tenemos que afrontar para recuperar esos hábitats de alta montaña es dar con la semilla y con la planta adecuada. Son especies muy adaptadas y no existen en viveros comerciales, y las pocas que hay germinadas específicamente son muy caras y no nos las podemos permitir.
Entonces, hemos tomado la determinación de crear un vivero que permita producir nuestras propias plantas. En Cantur se lleva haciendo desde 2007, probando métodos de recogida y siembra, y el Life viene a reforzar esta técnica a mayor escala.
Esas especies arbustivas de la zona se trasladan a un vivero (antes en Cabárceno, ahora en Villapresente), a continuación, cuando se germinan se trasladan a una parcela de aclimatación en Campoo de Suso, para después introducirlas en el terreno.
Hay varias técnicas para hacerlo, una es la hidrosiembra tradicional, pero utilizando la semilla recolectada. Un trabajo duro porque se hace a mano y que ya han realizado ya los voluntarios.
Otra técnica es la creación de tepes (rollos de césped natural) con especies de allí que se implantan en las zonas más inaccesibles, con un suelo pobre o en las zonas con mayor pendiente.
-¿En qué fase del proyecto se encuentran?
-Hace un año que se ha concedido y ya hemos realizado la etapa más administrativa durante estos primeros meses. Acabamos de realizar las primeras hidrosiembras y también los desbroces de mejora de hábitat para la perdiz pardilla y el aguilucho pálido. El proyecto solo se puede ejecutar en verano. Durante el invierno, al estar cubierto por la nieve no hay problema, lo que sí es un problema es la acumulación de residuos y la gente debe estar concienciada para no tirarlos en las pistas.
Otra de las patas del proyecto es su divulgación, queremos que las personas lo entiendan y participen.
-¿Y en caso de que se logren recuperar esos hábitats...después qué?
-Uno de los actores principales de la gestión en el futuro serán los ganaderos, que son nuestros aliados para lograr la recuperación del entorno. Les interesa por el pasto, a nosotros por la mejora del terreno y a Cantur porque es compatible con su explotación.
Estamos convencidos de su funcionamiento, y además aquí los ganaderos son imprescindibles; cuando las zonas no se pastan se cubren de matorrales, y eso no beneficia a nadie, porque reduce la superficie a pastar.
Hay que añadir, lógicamente a Cantur, al a sociedad en general y a los montañeros; las personas que disfrutamos de la montaña tenemos la responsabilidad de mantenerlo en buenas condiciones y dejarlo lo mejor posible, y también para diversificar el uso que tiene, porque, sin comprometer la conservación, Campoo todavía está infrautilizado.
-Una vez concluya el proyecto, ¿cuál debe ser el resultado final de la actuación en Alto Campoo?
El resultado final será incrementar la superficie de pastizal, de brezal, recuperar las zonas erosionadas de las pistas. Mejorar si se puede, el número de parejas reproductoras, y sobre todo, sacar adelante ese plan de gestión ganadera paralelo a esos mismos años. Que lo que hagamos durante estos tres años se siga haciendo en el futuro.
Y por otra parte, un plan de gestión ambiental de la biodiversidad en la propia estación, de manera que Cantur empiece todos los veranos a introducir las técnicas que desarrollemos estos años, para que la estación esté más integrada en el entorno.
