La situación de la compañía Gerdau en Brasil es cada vez más complicada. La Policía Federal entró ayer en las oficinas de la siderúrgica como parte de su investigación por corrupción y evasión fiscal conocida como 'Operación Zelotes'.
Según recogen varios medios de comunicación latinoamericanos, el operativo, que se desarrolló en varias ciudades brasileñas, forma parte de una investigación sobre un esquema que "involucra sobornos a funcionarios tributarios a cambio de exenciones fiscales y derogaciones de multas".
La policía federal llevó a cabo esta operación en cinco estados brasileños donde ordenó la detención de 22 personas, entre ellas la de André Gerdau, presidente del grupo que lleva su apellido, para ser interrogadas sobre su eventual participación en un fraude que manipulaba el Consejo de Recursos Fiscales (CARF), organismo encargado de juzgar reclamos por infracciones tributarias.
La policía sospecha que Gerdau SA, la mayor siderúrgica de Brasil y propietaria de la planta de Reinosa, haya evadido unos 380 millones de dólares en impuestos.
La siderúrgica confirmó mediante una nota escrita que la policía entró en sus oficinas el jueves por la mañana, y aseguró que "no ha concedido ninguna autorización para que su nombre fuese usado en pretendidas negociaciones ilegales, rechazando con vehemencia cualquier actitud que pueda haber ocurrido con ese fin".
