"En 2027 ganaremos las elecciones". Así de rotundo lo ha asegurado este domingo Paula Fernández Viaña, ante los más de 600 cargos públicos, militantes y simpatizantes que han asistido este domingo a la convención celebrada por el Partido Regionalista en el Paraninfo de la Universidad de Cantabria para su proclamación como candidata a la Presidencia de la Comunidad Autónoma.
El acto ha estado presidido por el secretario general, Miguel Ángel Revilla, quien ha entregado a su sucesora un testigo simbólico y ha realizado un llamamiento a todo el Partido para estar "detrás de ella", como lo ha estado con él mismo durante sus más de cuatro décadas al frente del cartel electoral regionalista.
"Es el momento de Paula", ha dicho, antes de comprometerse a trabajar como si fuera él quien se presenta a las elecciones para volver a situar al PRC en "la cima del Gobierno de Cantabria".
La flamante candidata ha asegurado que el PRC lo tiene todo, "raíces firmes y la unidad sólida" para recoger "los frutos" en la cita electoral que tendrá lugar dentro de dos años, un objetivo por el que se ha comprometido a trabajar "desde mañana mismo", contando "con todos". "Nuestra fortaleza es la unidad. Aquí no sobra nadie, este partido nos necesita a todos dando lo mejor de nosotros mismos. A todos y con todo", ha recalcado.
En el discurso "más importante" de cuantos ha pronunciado hasta ahora, ha agradecido la participación de la militancia en las elecciones primarias celebradas el pasado 4 de mayo y ha tenido palabras de reconocimiento para los otros tres candidatos con los que compitió en este proceso: Pablo Diestro, Javier López Estrada y Guillermo Blanco, todos ellos presentes en el acto. "Lo hemos hecho bien, conscientes a cada paso de que las siglas PRC son muchísimos más importantes que nuestros nombres, porque el partido va a estar siempre por encima de nosotros", ha declarado.
Fernández se ha mostrado consciente de que el apoyo mayoritario que ha recibido "no es un cheque en blanco", sino "un aval" para ser "la cara visible de un regionalismo compartido del siglo XXI", capaz de poner en primera línea de la agenda política la identidad cántabra y la defensa de su patrimonio natural, cultural y etnográfico. Con este objetivo, ha anunciado la presentación en el Parlamento de Cantabria de una reforma de la Ley de Patrimonio Cultural que también impulsó el PRC en 1988, porque -ha dicho- "defender nuestra identidad es proteger nuestro futuro".
Además de reivindicar la historia y la contribución del PRC al nacimiento de Cantabria y a hacer de ella un territorio "potente, con futuro y proyección", ha contrastado el arraigo de los regionalistas -"nosotros somos Cantabria", ha dicho- con los partidos en los que las decisiones las toman "por teléfono, a 400 kilómetros de esta tierra", gente que "no sabe que en Cantabria con sur no llueve, ni conoce sus calles, ni a su gente" y cuya brújula "se basa en encuestas y en qué beneficia a Ferraz o Génova".
La candidata regionalista ha dedicado una parte de su discurso al Gobierno de Cantabria, en manos de un PP que "prioriza sus intereses partidistas" y que en dos años de gestión ha demostrado que "no está a la altura". "Tuvieron 8 años para calentar motores y en dos años no han sido capaces de arrancarlos", ha lamentado.
En este sentido, ha repasado los incumplimientos del Ejecutivo del PP en materias como la sanidad, la educación, la atención a los mayores, los jóvenes y las personas vulnerables, o el apoyo al sector primario, a los autónomos y a los sectores industrial y turístico.
"Ahora nos toca a nosotros", ha recalcado, y se ha comprometido a trabajar "sin descansos, ni fines de semana", dedicando toda su energía a la tarea de recuperar el Gobierno, con el objetivo de lograr "la Cantabria que necesitan los cántabros".
Finalmente, ha explicado que el PRC es "un partido de consensos", cuyo compromiso "no es con siglas, sino con los cántabros". "Saldremos a ganar y si es necesario sumar, sumaremos hacia el lado que nos garantice el resultado que mejor defienda los intereses de nuestra tierra y de nuestra gente", ha concluido.
"El final de una etapa"
Por su parte, Miguel Ángel Revilla, que ha asegurado vivir "el momento final de una etapa personal", en el que "poco a poco" se le irá viendo desaparecer del "foco principal del Partido", se ha declarado "orgulloso" porque las primarias vividas por el PRC no han incurrido en los "insultos" vistos en otros partidos.
El secretario general ha dedicado un reconocimiento a todos candidatos que han participado en el proceso de primarias, a los que se ha referido como como personas "con experiencia, personalidad, amor a Cantabria y trayectoria", que "se han dejado la vida en este partido" y de los que espera que sigan en la misma línea, "como si hubiesen salido ellos".
Revilla ha pedido "total y absoluto" para conseguir que Paula Fernández sea "la próxima presidenta de Cantabria", al tiempo que ha reivindicado la "honradez y la reivindicación" como las grandes banderas del PRC, al que ha instado a "no callar ante ninguna injusticia, la cometa quien la cometa" y a denunciar "cualquier tropelía que los poderosos puedan cometer con los más humildes".
Al igual que Fernández, se ha mostrado crítico con la gestión del Partido Popular, cuyo Gobierno "no puntúa". "Comparado con el que yo presidí, es un Gobierno que da pena, sin pulso y con una presidenta que voy por España y nadie la conoce, piensan que sigo siendo yo", ha opinado.
Miguel Ángel Revilla y Paula Fernández han sido los últimos en intervenir en una convención en la que han tomado la palabra los alcaldes de Torrelavega, Medio Cudeyo y Valle de Villaverde, los presidentes de las juntas vecinales de Santullán y Pedreña, un representante de la oposición de Campoo de Enmedio, el militante más joven y el secretario de Juventudes Regionalistas. Todos ellos han perfilado la labor que desarrolla el PRC en todos los rincones de Cantabria y su compromiso a todos los niveles con la ciudadanía cántabra.