Ahora que los ayuntamientos apuestan por reducir la contaminación lumínica y fomentar el consumo eficiente en el alumbrado público, nos encontramos con el súmun del ahorro. Siguiendo la idea de que no es más ahorrador el que menos gasta, sino el que no gasta absolutamente nada, nos encontramos en el entorno de las piscinas cubiertas, el río Ebro y la finca de Los Obeso de Reinosa una treintena de farolas sin bombilla.
Echándole un poco de imaginación podemos pensar que se tratan de mástiles donde izar las banderas con la heráldica del equipo de rugby de la ciudad y darle un poco de empaque al campo para amedrentar a sus rivales. Una idea bastante peregrina viendo los cables sueltos que penden de la estructura metálica.
Sin duda, un magnífico lugar en mitad de Reinosa desde el que contemplar las bonitas noches estrelladas de verano o pasar desapercibido para contar confidencias.
