Por Magdalena Valiente
El previsto cierre de la Administración de Hacienda ubicada en Reinosa supone dejar de prestar servicio a la población propia de la comarca, unos 20.000 habitantes, más las personas que se desplazan a ella desde el norte de Burgos y el norte de Palencia, con el agravante de que muchos de estos usuarios, por su edad y circunstancias, no manejan las nuevas tecnologías y no pueden suplir la atención personal con un trámite online.
Este cierre supone un mazazo más para una comarca castigada por la problemática del tejido industrial y ganadero de la zona, por la falta de oportunidades y la consecuente despoblación. El discurso político resulta hipócrita cuando se les llena la boca con lo de la "España vaciada", pero la administración es la primera en abandonar y salir huyendo de las zonas rurales más alejadas de los grandes núcleos de población y de gestión, como en este caso.
El beneficio social de su existencia es obvio, pero además esta agencia da empleo a varias personas y presta servicio desde 1985 en unas instalaciones que son propiedad del Ministerio, con lo que se entiende aún menos esta decisión.
Estamos a tiempo de intentar evitar que se dé un paso más en el abandono de la comarca; evitemos que echen un tronco más al fuego del olvido y la desaparición de nuestra comarca.
Así, tanto en la propia sede de la Agencia Tributaria de Reinosa como en distintos comercios se han habilitado hojas con las que recoger firmas contra el cierre previsto.
