Está siendo un año bastante malo para los apicultores. Los osos están atacando las colmenas en busca de uno de sus manjares favoritos, la miel, y están causando numerosos destrozos a sus paso.
El último ataque a los colmenares ha tenido lugar esta semana en Mazandrero, pero durante los últimos meses y semanas se han registrado destrozos en Suano, Abiada, Los Carabeos, Valdeprado...
Esta misma situación la están padeciendo los apicultores palentinos de la zona norte que han visto como los ataques casi se han triplicado en los últimos años, convirtiéndose en un verdadero problema.
Frente a estos ataques no se puede hacer nada porque el oso pardo está protegido. Los propios apicultores apuestan por una convivencia pacífica y defienden su protección como especie en peligro de extinción. Es el Gobierno de Cantabria, como responsable patrimonial, quien debe indemnizar los daños causados por los osos a los productores de miel, pero no siempre se llega a pagar o la cuantía es menor.
