Recoge un dicho popular que "A donde halló un panal, vuelve el oso a husmear", pero el macho que recorre en los últimos meses los montes campurrianos se ha cebado, según ha podido saber Vive Campoo, con una explotación ubicada en la zona de Los Castros en Abiada.
Este "oso goloso" ha atacado, desde mediados del pasado mes de julio, esta explotación en cinco ocasiones, provocando graves destrozos en las colmenas. Al parecer, solamente se han podido recuperar unas seis, de las cerca de cuarenta colmenas que había instaladas.
Algunos apicultores de la zona, preguntados por Vive Campoo, aseguran que los ataques de oso pardo a las explotaciones de miel provocan cada año graves destrozos en las colmenas que encuentran a su paso; estos daños son indemnizables por el Gobierno de Cantabria, aunque muchos de ellos, se quejan de que las tasaciones cada vez son inferiores y el proceso muy largo. "Todavía no he cobrado los destrozos de hace tres años", asegura uno de ellos.