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Naturaleza | Campoo

El oso se asienta en la Cordillera Cantábrica

El oso se asienta en la Cordillera Cantábrica

Foto: Fundación Oso Pardo

El último censo registra la presencia de 30 osas con 57 nuevos oseznos este año, lo que garantiza la recuperación de esta especie

El último censo de osos pardos en la Cordillera Cantábrica establece que su población supera los doscientos ejemplares, el triple que en la década de los años noventa, y que algunos de ellos comienzan a asentarse en municipios fuera de lo que hasta ahora se consideraba su localización estable.

Los datos del censo relativo a los años 2013-2014 se han dado hoy a conocer en una rueda de prensa que han ofrecido en León los directores generales de esta área en Castilla y León, José Ángel Arranz; en Asturias, María Serafina Álvarez; y en Cantabria, Francisco Javier Manrique.

Según estos datos, el oso pardo ha ampliado su área de influencia, puesto que se han registrado ejemplares en municipios septentrionales del Principado de Asturias; en zonas limítrofes entre Cantabria y Burgos; en los páramos leoneses y en la zona de La Carballeda, en Zamora, un área en la que no se producía nada similar desde finales del siglo XIX y principios del XX.

El censo también registra la presencia de 30 osas con 57 nuevos oseznos este año, lo que garantiza la recuperación de esta especie en la Cordillera Cantábrica y mantiene la tendencia, puesto que el año pasado se registró una población similar.

Como hecho reseñable del último censo han destacado, además de la presencia de un oso pardo en la zona de la baja Cabrera en Zamora, el registro de algún ejemplar en las inmediaciones de los núcleos urbanos de la comarca de Laciana, así como "avistamientos" o "localizados indicios" de ejemplares en la zona norte de Burgos y el sur de León.

Asimismo se han constatado "citas esporádicas" de osos en las comunidades autónomas de Cantabria y Castilla y León fuera de los ámbitos de aplicación de los planes de recuperación de la especie, tanto en el norte de Burgos como en los municipios cántabros de Valderredible y Valdeprado del Río.

En el Principado de Asturias destaca la presencia más continuada de la especie dentro del área de distribución oriental, con avistamiento de ejemplares en los municipios de Caso, Ponga y Laviana; del mismo modo que se ha constatado una expansión de la población occidental hacia los concejos de Oviedo, Vegadeo, Castropol, Villanueva de Oscos, Boal y Grado.

José Ángel Arranz ha afirmado que el crecimiento de la población de osos pardos en la Cordillera Cantábrica se ha debido a los planes de recuperación del oso pardo que han llevado a cabo las tres comunidades autónomas.

"Daños moderados"

No obstante, Arranz ha asegurado que el crecimiento en el número de ejemplares no lleva parejo un aumento en los daños que provoca esta especie, puesto que estos son "moderados" y especialmente se producen en colmenas. En este sentido, ha mantenido que la población de osos pardos en la Cantábrica "no es agresiva ni peligrosa". Del mismo modo ha afirmado que el furtivismo del oso pardo es "muy escaso, residual y anecdótico"