Maestras del engaño

Cuando hablamos de orquídeas, la mayor parte de la gente pensamos en flores que solo encontramos en floristerías, en selvas tropicales o en lugares exóticos. Sin embargo, nada más lejos de la realidad.

En el mundo se estima que hay unas 25.000 especies de orquídeas silvestres. En la Península Ibérica se han descrito 25 géneros y unas 140 especies, sin contar sus híbridos y variaciones. En Cantabria, 65 especies y en el Sur de Cantabria, podemos encontrar y fotografiar a 50 de ellas.

El nombre científico de orquídea procede del griego "orkis", que hace referencia a la forma de sus dos tubérculos radicales, que se asemejan a la forma de dos testículos. Lo más llamativo de las orquídeas es la complejidad de formas y colores de sus flores que se parecen a las hembras de sus polinizadores. Recurren al engaño: hacen creer al macho que su flor es una hembra para incitar al insecto a una pseudocópula; los estambres se le quedan enganchados en la cabeza y los transportará hasta otra planta produciéndose así la polinización.

Muchas orquídeas tienen una relación simbiótica con un hongo por lo cual no pueden ser trasplantadas.

En Cantabria la temporada de orquídeas comienza en invierno, en la primera semana de febrero, con la Himantoglossum robertianum que florece en la costa, pero en el Sur de Cantabria, comienza más tarde, a primeros de abril.

La primavera es la época del año en la que podemos observar la mayor variedad y cantidad de orquídeas de diferentes colores, fragancias, formas y tamaños: desde los 15 cm de alto de la Ophrys vasconica hasta los 80 cm de la Himantoglossum hircinum. Las podemos encontrar en parques, jardines, cunetas, zonas de pastos, barbechos y zonas calizas.

La primera en florecer en nuestra comarca es la Anacamptis morio. La podremos ver durante todo el mes de abril en prados frescos. En la segunda semana de abril florecen las Ophrys vasconica. En la tercera, Himantoglossum robertianum (casi dos meses más tarde que en la costa), Androrchis mascula, Orchis purpurea, Ophrys ficalohana y Serapias parviflora.

Entre esta semana y la que viene, en cuanto caliente un poco el sol, florecerán el resto de Ophrys, Orchis, Serapias...

Julio es el mes de las Epipactis. Para encontrarlas, tendremos que adentrarnos en nuestros bosques y choperas de ribera.

Agosto es la época de la Spiranthes aestivalis, localizable en zonas de turbera.

La temporada de orquídeas finaliza en septiembre con la floración de la Spiranthes spiralis, muy fácil de encontrar en cualquier pradería.

Para fotografiar orquídeas nos vale perfectamente nuestro teléfono móvil. Al principio te costará un poco enfocar bien, pero enseguida le cogerás el truco. La verdad es que te pueden quedar unas fotos preciosas. Pero si tienes una cámara réflex con un objetivo macro, mucho mejor.

Aunque muchas de las orquídeas silvestres las podemos ver muy cerca de nuestras casas, incluso en los parques y jardines de nuestro pueblo, este tipo de fotografía nos ayuda a mantenernos en forma y bajar el colesterol pues hay que darse buenos paseos. A veces, de varios kilómetros y en ocasiones, por sitios complicados y con fuertes pendientes. Lo peor es que hay que tumbarse en el suelo. Si a lo largo de la mañana quieres fotografiar 30 plantas, pues 30 veces que tienes que irte al suelo. Pero ¡qué mala leche!: cada año ponen el suelo más abajo y cuesta más levantarse. No sé a quién se le ocurrió la brillante idea de poner el suelo tan abajo. Yo suelo llevar una pequeña esterilla. Mis compañeros de fatigas al verme por primera vez con ella, bueno, bueno..., se cachondearon de mí y tuve que aguantar varias bromas, siempre desde el cariño, claro. Pero ahora, todos llevan la suya. Es muy práctica, sobre todo cuando el suelo está mojado, o lleno de piedras y cardos, o hay algún hormiguero. Más de una vez las hormigas nos han acribillado a mordiscos.

La fotografía de orquídeas entraña sus pequeños peligros: picaduras de insectos, tenemos que revisarnos bien de vez en cuando para quitarnos alguna araña, hormiga o garrapata que se nos haya pegado a la ropa. Recuerdo que el año pasado fotografiando una Gymnadenia conopsea en Alto Campoo había una piedra que me molestaba bastante para hacer la foto. Pues nada, me dije, la quito y luego la vuelvo a poner en su sitio. Menudo susto al ver que debajo de dicha piedra había una víbora de Seoane y, al mismo tiempo, qué alegría porque primero hice varias fotos a la víbora y luego a la orquídea. Coloqué la piedra en su sitio y dejé a la víbora al lado. Enseguida se metió debajo de su piedra.

Yo suelo hacer las siguientes fotos: primero, saco un plano general donde se vean varias orquídeas y su hábitat luego, me tumbo en el suelo y saco una foto de toda la planta, una de la inflorescencia, busco la flor más vistosa y saco una foto de vista frontal y otra de vista lateral; varias fotos de los diferentes tipos de hojas, una foto cenital y, con un poco de paciencia, intento fotografiar a sus polinizadores. Para el final siempre dejo la foto "artística" que es la que más me cuesta y para la que más torpe soy.

La fotografía de orquídeas se ha convertido en una excusa muy buena para hacer turismo y conocer rincones que de otra forma nunca conoceríamos.

En 2014 nos planteamos fotografiar las 65 especies de orquídeas que tenemos en Cantabria. ¡Fue un año increíble! Recorrimos toda la comunidad, disfrutando de rincones preciosos que no conocíamos. Algunas especies nos fallaron; unas, porque cuando llegamos ya estaban pasadas y otras, porque nos fue imposible localizarlas. Tuvimos que dedicar también el 2015 para conseguir fotografiarlas a todas.

En 2016, nos propusimos fotografiar las orquídeas de las provincias colindantes.

Del 2017 al 2019 nos recorrimos toda España buscando las orquídeas que nos faltaban.

En 2020, planificamos concienzudamente terminar la "colección" de orquídeas con las cuatro especies que nos faltaban de fotografiar. En marzo iríamos hasta Alicante a ver la Ophrys dianica o O. lucentina. Ya habíamos concretado la fecha y reservado todos los alojamientos, pero llegó el Covid 19 y todo se fue al traste. A principios de abril teníamos pensado irnos hasta Galicia: Ortigueira, Mañón, Valdoviño, ... a por la Ophrys kallaikia. En mayo nos desplazaríamos hasta San Vicente de Alcántara, "la capital del corcho", en Badajoz, a ver la Epipactis lusitánica, pero tampoco nos dejaron. A finales de julio levantaron las restricciones y sí que pudimos ir hasta Teruel a fotografiar la Epipactis provincialis. De las cuatro orquídeas que nos faltaban sólo pudimos fotografiar una.

De 2021 me temo lo peor. De momento no podemos salir de Cantabria. ¡A ver si hacemos las cosas bien y esto mejora!

El pretexto son las orquídeas, pero en nuestras escapadas aprovechamos y nos planificamos para intentar ver todas las aves, mamíferos, anfibios y reptiles de la península que no tenemos en Cantabria. Ya nos faltan muy pocas.

Recuerda que en España las orquídeas silvestres están protegidas y hay algunas, en peligro de extinción. Su recolección puede ser objeto de sanciones administrativas y penales. A los pocos segundos de cortarlas pierden su textura, su color y su elegancia: ¡disfrútalas sin cortarlas, y respeta su entorno!

Disfruta de la naturaleza y cuídala. Ella te cuida a ti.

Salud y, ¡nos vemos por el campo!

(Manuel Estébanez Ruiz, gran apasionado de la naturaleza. Colabora con varias asociaciones relacionadas con la fotografía y la conservación de la naturaleza. Premiado en varios concursos fotográficos, sus fotos han sido difundidas en revistas, libros, artículos científicos, guías de aves, póster, periódicos y televisión. 
También ha publicado artículos de naturaleza en diversas revistas, impartido talleres y cursos de fotografía y mostrado sus obras en diversas salas de exposiciones. Socio fundador de "Miradas Cantábricas" y "Quedada Natural". Entre otras muchas actividades que lleva a cabo, todas ellas apasionantes, actualmente está desarrollando una guía de Orquídeas silvestres a nivel nacional)*

Si quieres ponerte en contacto con Manuel Estébanez para aclarar alguna duda, o proponer alguna sugerencia lo puedes hacer en la siguiente dirección: [email protected]