Compartimos esta carta que nos hace llegar María José López
Aquí estoy observando el ir y venir del personal sanitario en el Hospital Tres Mares, llevando a todos los ingresados, con gran bondad, lo mejor de su corazón. Esto me lleva a la siguiente reflexión:
Mi agradecimiento infinito a todos ellos, desde los que hacen posible que estas instalaciones estén limpias y relucientes cada día con una higiene exquisita, con el trabajo que conlleva cambiarse cada vez que van de habitación en habitación, a quienes asean a los enfermos con un cariño admirable y una paciencia extrema. Sin olvidar a los celadores con su gran disponibilidad. Y que de decir de enfermeros y medicos, son de los que tienen auténtica vocación y se desviven por los enfermos como su fueran sus padres o abuelos.
Todos ellos llevan a raja tabla el cambiarse cuando tienen que visitar a cada enfermo: bata, guantes, mascarilla, gafas... Aguantando el calor que supone llevar todo esto encima.
Desde una de estas habitaciones, en la que nos encontramos por otras cuestiones no relacionadas con la COVID-19, no paro de sentirme orgullosa de nuestra gente sanitaria campurriana, que desde nuestro hospital lo dan todo cada día, desde que empieza la jornada hasta que termina. ¡Son nuestros ángeles de la guarda! ¡Que suerte la nuestra! Espero que este trabajo tan arriesgado en estos momentos, se vea reconocido y compensado como lo merecen verdaderamente.
Por ellos tenemos que ser responsables y seguir cumpliendo las normas para que no vuelvan los rebotes de contagios ya que se merecen terminar cuanto antes con este sufrimiento. Los sanitarios necesitan descansar.
¡Muchas muchas gracias!
Una campurriana muy agradecida
