El Castillo de Argüeso alberga hasta el 31 de mayo la interveción del artista Antonio Díaz Grande (Santander, 1968), un trabajo específico para este espacio titulado 'Pesado como una pluma, oscuro como un cristal'. Las distintas piezas, que el visitante descubrirá en su recorrido por las salas del castillo, tienen diferentes naturalezas plásticas: vídeo, música, dibujo, escultura, fotografía y, en definitiva, instalación, que es como debe abordase el acercamiento a las mismas, compartiendo un fondo común de investigación sobre las dinámicas de opuestos, acentuada por los numerosos contrapesos que ejercen los elementos que conforman muchas de las piezas y que parece una ineludible llamada al equilibrio, a ordenar el caos, disminuir la tensión, sobrellevar la presión, y mantener un estado de inquietud y de constantes preguntas.
En cada una de las salas, Díaz Grande ha elaborado una narrativa de fantasía y relato, cercana al cuento, donde el castillo se convierte en protagonista y lugar que acoge cada una de las escenas, que el espectador deberá ir uniendo, y finalmente completando, una suma de imágenes y objetos ante los que podemos poner en cuestión lo pesado de sus muros y lo ligero de los materiales que lo sostienen, así como la estructura de los relatos, sus comienzos y finales, sus tramas y su enorme peso dentro de nuestro propio imaginario.
'Pesado como una pluma, oscuro como un cristal' invita a disfrutar de la belleza de los objetos y sus estrategias compositivas de una manera directa e irracional, dejándose llevar por gozosas sensaciones; y a la vez desafía al espectador que quiera profundizar, jugar con los símbolos, aventurar relaciones, proponer sentidos posibles, resolver poéticos enigmas y buscar vías de reflexión abierta y sin soluciones evidentes, algo muy sano y creativo en un mundo en el que cada vez más se reclaman certezas absolutas y se dirigen los discursos y las opiniones hacia sospechosas posiciones unívocas y dogmatizadas.