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Actualidad | Reinosa

Una nueva jueza prestará servicio desde este lunes en el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción de Reinosa

Una nueva jueza prestará servicio desde este lunes en el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción de Reinosa

Foto: Tribunal Superior de Justicia de Cantabria.

Lara Ontaneda ocupará el puesto en expectativa de destino a disposición del Tribunal Superior de Justicia de Cantabria y prestará servicio hasta la incorporación de su titular

Lara Ontaneda juró el viernes pasado como jueza ante la Sala de Gobierno del Tribunal Superior de Justicia de Cantabria, presidida por José Luis López del Moral, y prestará servicio a partir de este lunes en el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción de Reinosa.

Ontaneda pertenece a la 73ª Promoción de la Carrera Judicial, que el pasado 23 de enero recibió sus despachos de manos del Rey después de superar dos años de formación teórica y práctica.

Durante el acto celebrado el lunes, la nueva jueza, natural de Cantabria, fue apadrinada por el titular del Juzgado de Primera Instancia n.º 7 de Santander, José Luis Sánchez Gall.

Hasta hace unos días Ontaneda ejercía como juez en prácticas en funciones de refuerzo en el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción de San Vicente de la Barquera.

Desde el 7 de febrero es juez en expectativa de destino a disposición del Tribunal Superior de Justicia de Cantabria y desde el lunes prestará servicio en el Juzgado de Reinosa hasta la incorporación de su titular.


La 73ª Promoción de la Carrera Judicial la forman 137 integrantes -92 mujeres y 45 hombres-, que ingresaron en la Escuela Judicial en 2023. En estos dos años, han desarrollado una formación teórica y práctica, convirtiéndose en jueces sustitutos la pasada primavera.

Según se recoge en una encuesta realizada por la Escuela Judicial, el perfil mayoritario de esta promoción es el de una mujer -representan el 67,15 % del total y vuelven a ser amplia mayoría, como viene sucediendo desde 1997- con una edad promedio de 30 años, que ha empleado 5 años y dos meses en preparar la oposición y que no tiene familiares -hasta el segundo grado de consanguineidad- que ejerzan o hayan ejercido una profesión jurídica.


Siete de cada diez no cuentan con ningún jurista entre sus allegados y solo el 5,84 % tiene a un/a juez/a o magistrado/a en la familia, mientras que el 22,63 % restante procede de entornos familiares en los que hay otros profesionales jurídicos, sobre todo abogados.


Además, el 34,3 % de los nuevos jueces y juezas vienen de familias en las que ninguno de los progenitores tiene estudios superiores. En otro 27 % de los casos solo uno de los dos -el padre o la madre- posee título universitario y en el 38 % restante son ambos los que lo han obtenido.


Teniendo en cuenta el lugar de residencia habitual, Andalucía vuelve a ser la Comunidad Autónoma que más jueces aporta (34). Le siguen Madrid (21), la Comunidad Valenciana (12), Castilla y León (9), Cataluña y Galicia (8), Aragón y Murcia (7), Asturias y el País Vasco (6), Castilla-La Mancha y Extremadura (5), Cantabria (3), Baleares y Canarias (2) y Navarra y La Rioja (1 cada una).

La jurisdicción penal -incluyendo violencia sobre la mujer, menores y vigilancia penitenciaria- es la más atractiva para los nuevos jueces y juezas, ya que seis de cada diez eligen este orden cuando se les pregunta por el área en el que les gustaría ejercer en el futuro.

En segundo lugar aparece la jurisdicción civil -incluyendo familia y mercantil- con un 31,4 % de preferencias. Por el orden social se decanta un 4,57 % y por el contencioso-administrativo el 3,14 %.

En cuanto a las razones por las que decidieron ingresar en la Carrera Judicial, estas son las respuestas con las que más de acuerdo se mostraron los miembros de la promoción: porque les gusta el Derecho (80 %), por la función de los jueces de garante de los derechos fundamentales (69 %), por la independencia e imparcialidad de su función (68 %), porque la Administración de Justicia es un servicio público al que deben contribuir (65 %) y para colaborar en la lucha contra la delincuencia (55 %).