Utilizamos cookies propias y de terceros para mejorar nuestros servicios. Si continua navegando, consideramos que acepta su uso.
Puede obtener más información, en nuestra Política de Cookies.

Naturaleza | Campoo de Yuso

Nuestro refugio para las aves

Nuestro refugio para las aves

El Centro Ornitológico del Embalse del Ebro en La Población (Campoo de Yuso) depende de la Consejería de Desarrollo Rural, Ganadería, Pesca, Alimentación y Medio Ambiente

EL EMBALSE DEL EBRO, UN LUGAR CLAVE PARA LAS AVES EN CANTABRIA

Dentro de la Red de Espacios Naturales Protegidos de Cantabria, el Embalse del Ebro es sin duda uno de los enclaves más singulares. Declarado Refugio Regional de Fauna Cinegética en 1983 y Refugio Regional desde 2006, también forma parte de la Red Natura 2000, una Red de Espacios Protegidos que se extiende por toda Europa. Dentro de ella, este humedal tiene dos categorías distintas, una que se centra en la protección de las aves (Zona de Especial Protección Para Aves) y otra que busca salvaguardar otras especies que no sean aves, como la nutria, y los ecosistemas (Zona de Especial Conservación). En el Sur de Cantabria hay más lugares dentro de esta red: Sierras de Híjar y Cordel, Ríos Ebro y Camesa, con algunos afluentes, y las Hoces del Ebro. Actualmente se está trabajando para incluir al embalse dentro de la Lista RAMSAR, una selección de los humedales más valiosos a nivel mundial, que desde 1975 engloba espacios como las Marismas de Santoña o Doñana.

Naturea Cantabria es el proyecto encargado de dar a conocer los Espacios Naturales Protegidos de Cantabria. Está ejecutado por la Red Cántabra de Desarrollo Rural y sus socios, los Grupos de Acción Local, con la financiación de la Dirección General de Biodiversidad, Medio Ambiente y Cambio Climático de la Consejería de Desarrollo Rural, Pesca, Alimentación y Medio Ambiente del Gobierno de Cantabria.

Este proyecto cuenta en esta zona con el Centro Ornitológico del Embalse del Ebro, donde se ofrece al visitante la información relevante sobre el Pantano, su flora y fauna, y las claves para poder visitarlo. También se divulgan las especies vegetales propias de los humedales, como los nenúfares o las plantas típicas de turbera. Se ubica dentro de un área recreativa de la que puede hacer uso cualquier visitante, entre La Población y Lanchares. Desde aquí también se ofrecen visitas guiadas gratuitas al Molino de Orzales, recientemente restaurado por iniciativa del Ayuntamiento de Campoo de Yuso, un recuerdo de la vida antes del embalse y de la tradición panadera de la zona.

¿Cómo es posible que un embalse artificial sea atractivo para miles de aves?

Las características del Embalse del Ebro, o del "Pantano", como le conocemos en Campoo, son la clave: poca profundidad media, grandes extensiones de la lámina de agua y orillas con vegetación de distintos portes. No vale con tener simplemente un gran volumen de agua almacenada. La mejor prueba de la importancia del Embalse para las aves la tenemos en los registros y en los censos: cuando los inviernos fríos aprietan en el Norte y en Centroeuropa, son más grandes los bandos de patos y gansos que pastan en las orillas de Requejo y Lanchares. Éstas son las aves invernantes, las que aparecen en noviembre y se quedan aquí hasta marzo. Otro de los valores del Embalse son las aves nidificantes, los ánades azulón y friso, la garza real, y de forma sobresaliente el somormujo lavanco. Los somormujos viven aquí durante todo el año, son fáciles de ver en los puentes de La Población o en la presa de Arroyo, lugares con varios metros de profundidad donde poder pescar. En verano también ocurre un hecho destacado, con la llegada de varios cientos de ejemplares de pato colorado, que se congregan para mudar su plumaje, lo que conocemos como "mancada".
También destacan los visitantes ilustres, algunas especies migratorias que aparecen de forma variable según el año, descansan un par de días y luego continúan su viaje: espátulas, garcillas cangrejeras, cigüeñas negras, grullas o los flamencos de hace unas semanas. Estas aves tienen otros destinos para pasar el invierno y utilizan el embalse como área de descanso. Aunque el seguimiento de las aves ha avanzado mucho, con anillamientos y transmisores GPS no siempre podemos trazar el itinerario de estas aves migratorias, y es que la ornitología no es una ciencia exacta. Pero lo que sí podemos asegurar, es que sus escalas en el embalse son una señal de calidad del ecosistema, y ésta es una de las razones por la que se declara un Espacio como Protegido.

La construcción del embalse

Diseñado por el ingeniero Manuel Lorenzo Pardo, y aprobado por la División de Obras Públicas del gobierno de la época (año 1921), el objetivo de este embalse no es otro que el de cubrir la demanda de agua en el valle medio del Ebro. Con el cierre de la presa en Arroyo, en 1947, comenzó la inundación de parte del valle, sus pueblos y sus fincas, en un episodio dramático para la historia de Campoo.

Pero, por otro lado, se empezaba a desarrollar un gran lago, con alrededor de 6.250 hectáreas de superficie, más de 100 km. de orillas y vastas zonas de poca profundidad en su perímetro. Las lluvias y sobre todo la nieve, son las encargadas de aportar agua al embalse, y la Confederación Hidrográfica del Ebro, el organismo que lo regula. Hoy en día, podemos hablar del embalse como un gran humedal, localizado en un sitio estratégico entre Cantabria y Castilla León, y rodeado de zonas de paso montañosas: Pozazal, El Escudo y Las Hoces de Bárcena, por donde discurren las grandes migraciones de las aves. Y es que en lo que a este humedal se refiere, las aves son ajenas a su historia o a su regulación; lo que encuentran en este rincón es un lugar que ofrece refugio y alimento. Algo que, en una ruta migratoria de miles de kilómetros llena de peligros y obstáculos, tiene un valor incalculable para nuestra fauna.

Diciembre: sábados y domingos de 10 a 18 h. Teléfono y más información: 608 413 109

(Para realizar cualquiera de las actividades es necesario reservar al menos con 24 horas de antelación y concertar cita. Plazas limitadas, aforo máximo 10 personas).