La semana pasada, el campurriano Juan José Alonso Monreal realizó su último vuelo. Fue uno de los tantos Río de Janeiro-Madrid al mando de un Airbus 330 de los que ha efectuado durante más de cuarenta años dedicado a la aviación, los 33 últimos años como piloto de Iberia.
En su aterrizaje a Río le homenajearon con un ‘arco de agua', una liturgia reservada para ocasiones especiales por parte del servicio de extinción de incendios de los aeropuertos.
Cuatro días después le tocó volver a casa y en esta ocasión, desde el Centro de Control del Aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas, antes de tomar tierra, le dedicaron unas palabras de reconocimiento y cariño por su inmaculada trayectoria: "Han sido 33 años en los que Iberia ha tenido la suerte de tenerle y simplemente le queremos agradecer sus servicios, ahora toca disfrutar de la familia y su Reinosa".
Juanjo, sorprendió por el mensaje y emocionado, correspondió con el mismo tono a los controladores por su detalle y, acto seguido, se dispuso a tomar tierra. Su último aterrizaje, al menos como piloto.