Los operarios contratados por el Servicio Cántabro de Empleo en Campoo de Enmedio han renovado, en los últimos cuatro meses, dos kilómetros y medio de aceras en la urbanización Mirasierra de Nestares. Según ha explicado el regidor municipal, Pedro Manuel Martínez, "solamente quedará una calle para el próximo año".
La actuación, que comenzó a finales de junio, ha sido posible gracias al acuerdo alcanzado entre el Consistorio, la Junta Directiva de los vecinos de Mirasierra y el Servicio Cántabro de Empleo.
Según indicaciones del concejal de Obras, Moisés Balbás, "la aceras estaban muy deterioradas", por lo tanto ha sido "necesario construirlas nuevas". En total son ocho los operarios que están trabajando en esta obra.
El Ayuntamiento desembolsa sobre todo el gasto del hormigón, mientras los vecinos sufragan el importe de los bordillos y baldosas.