El Ayuntamiento de Campoo de Yuso ha ganado el primer Premio de Buenas Prácticas Locales por la Biodiversidad. El proyecto 'Ruinas para generar vida' ha sido premiado por la Federación Española de Municipios y Provincias en la categoría de Fauna.
El galardón consta de un trofeo acreditativo que será entregado durante la celebración de la IX Asamblea de la Red Gobiernos Locales+Biodiversidad, que tendrá lugar esta primavera en Madrid. También se entregará un roll-up, para exponerlo en el Ayuntamiento e informar a la ciudadanía sobre la iniciativa y el galardón recibido.
Además, el proyecto premiado se publicará en primer lugar de la categoría correspondiente en el II Catálogo de Buenas Prácticas Locales por la Biodiversidad que se publicará on-line con motivo de la IX Asamblea de la Red.
El proyecto fue impulsado por el técnico municipal Miguel Ángel Toca Gutiérrez y se desarrolló en octubre de 2018, a través de una jornada de voluntariado del programa Provoca, impulsada por el Ayuntamiento de Campoo de Yuso, en colaboración con la Junta Vecinal de Lanchares y el CIMA del Gobierno de Cantabria.
El lema del proyecto es 'Ruinas para generar vida' y busca dar un uso útil a las ruinas situadas en los montes. Se ha reconvertido el depósito de agua abandonado de Lanchares en un novedoso refugio artificial para los murciélagos cántabros, una neocueva.
La iniciativa es ejemplar y servirá de ejemplo piloto para poder dar un uso digno y útil a edificios similares repartidos por toda Cantabria, que hoy no sirven para nada. Se fomenta así las poblaciones de murciélagos como insecticidas naturales y arma de lucha contra plagas.
Infraestructura rural verde
Campoo de Yuso está construyendo una infraestructura verde como una malla de núcleos y conectores, que unan a los bosques, la fauna y la biodiversidad de Cantabria. Se busca utilizar la mejor experiencia europea para traer mediante acciones de alta calidad y piloto. Desde 2015 se han realizado actividades Provoca muy novedosas como el Plan municipal de Desbroces, la creación de balsas contra incendios, tejedas y jardines rurales de razas autóctonas.
La actividad pretende concienciar a los ciudadanos y ayuntamientos de Cantabria, demostrando que con pequeñas acciones, los vecinos pueden aportar y colaborar.
A partir del proyecto de Lanchares, otras instituciones y entidades se han interesado en replicar la iniciativa en otras localidades.