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Cultura | Reinosa

El monumento a Casimiro Sainz cumple un siglo

El monumento a Casimiro Sainz cumple un siglo

Hace 25 años, con motivo del centenario de la muerte del pintor, el Ayuntamiento de Reinosa colocó una placa conmemorativa

El monumento a Casimiro Sainz, el más ilustre de los pintores campurrianos, cumple su centenario. El mismo, que se encuentra ubicado en la zona central del Parque de Cupido, consta de un pedestal de piedra de forma irregular sobre el que se erige la escultura de bronce del pintor campurriano, que fue realizada por el escultor palentino Victorio Macho y, colocada en el parque reinosano el 23 de septiembre de 1923. 

Además, en agosto de 1998, hace 25 años, el Ayuntamiento de Reinosa colocó una placa conmemorativa con motivo del centenario del fallecimiento del pintor. Así, bajo la inscripción ya existente en la escultura: "Al pintor/ Casimiro Sainz / La Montaña/ 1853-1898", se añadió a sus piés la placa del Consistorio: "El Ayuntamiento de Reinosa / al pintor / Casimiro Sainz / En el centenario de su muerte / Reinosa agosto 1998.

Casimiro Sainz Saiz, que nació en Matamorosa el 4 de marzo de 1853 y murió en Madrid el 19 de agosto de 1898, destacó por sus paisajes pictóricos, aunque también cultivó el retrato y la pintura de género. Su obra y produción estuvo marcada por las circunstancias adversas que jalonaron su vida. A los tres años de edad sufrió un acceso de cólera; a los quince, una lesión en una pierna le traumatizó de por vida, dejándole lisiado. Dos años más tarde de cumplir su mayoría de edad tuvo los primeros síntomas de la que habría de constituir su desgracia definitiva por la perturbación de su mente, llegando a perder totalmente la razón pasados los treinta y cinco años, que fue recluido en un sanatorio madrileño. Así, su vida transcurrió entre Madrid y Campoo, pero es durante sus estancias en su tierra natal, donde mejor responde su temperamento emocional, ya que es junto al paisaje campurriano donde consigue sus más acreditadas obras.

Durante sus estancias en Campoo pintó muchos paisajes del entorno campurriano, entre los que cabe citar: "El guardián de la casa", "Cercanías de un monasterio", "Vista de la Vega de Matamorosa", "Paisaje Campurriano", "Un rebaño", "Colegiata de Cervatos", "Procesión de Montesclaros". El más destacado de todos y, posiblemente, su obra más famosa, es "El Nacimiento del Ebro", que obtuvo una segunda medalla en la Exposición Nacional de 1890. Sobre el mismo tema pintó "Fuentes del Ebro", presentada en la Exposición Nacional de Bellas Artes de 1892.

Casimiro Sainz también fe premiado con una medalla de Tercera Clase en la Exposición Nacional de 1876 por "El descanso, estudio de un pintor" y con otra de Segunda Clase en la de 1881 por "Vistas de un jardín".