Álvaro González, entrenador del CD Naval
“Me gustaría seguir pero es necesario hacer mejoras para competir con dignidad en Tercera”
El fútbol es su mayor pasión; es entrenador nacional, ha sido futbolista del Naval en la década de los noventa y ha dirigido desde prebenjamines hasta el equipo absoluto, con el que ha conseguido dos ascensos consecutivos y ha devuelto a Reinosa a la élite del fútbol cántabro. Álvaro González se considera una persona competitiva, le gusta la disciplina táctica y lo "único" que exige a sus jugadores es "compromiso". Apunta a la solidez defensiva y a un vestuario unido como las claves del ascenso.
Este año hay elecciones a la presidencia del club y confiesa que le gustaría seguir entrenando al Naval en su regreso a Tercera División. No obstante, habla de acuerdo de mínimos y de un esfuerzo tanto de la directiva como de los jugadores, "todo esfuerzo exige compensación", y deja caer el pago de primas por ganar y la necesidad de algún fichaje para sumar al grupo.
-Después del ascenso del año anterior, ¿cuál era el objetivo para esta temporada?
-El objetivo inicial de esta temporada era mantenernos. Prácticamente teníamos la misma plantilla que el año anterior y la prioridad era asentarnos en Preferente e intentar a medio plazo lo que hemos conseguido el pasado domingo. El ascenso ha sido un logro que han conseguido los jugadores. Al inicio nadie apostaba por nosotros, es muy difícil conseguir dos ascensos consecutivos y esta era una categoría muy igualada en la que estábamos cinco equipos peleando por un puesto. Hace unos años los futbolistas de Cantabria se iban a jugar en otras ciudades porque había dinero y cobraban. Ahora, que la situación ha cambiado, estos mismos se quedan en su pueblo y juegan en Preferente.
Nosotros hicimos una pretemporada muy buena y empezamos a ganar partidos en la primera vuelta. Después llegó el parón de la nieve que nos tuvo casi un mes sin poder entrenar con normalidad y nos partió. Estuvimos un tiempo viviendo de las rentas conseguidas pero en la segunda vuelta hemos sufrido, hasta que remontamos en los últimos tres partidos de liga que han sido decisivos.
-¿Cuáles han sido las claves del éxito?
-El vestuario; la unión y el compromiso de los chavales, la integración de los nuevos jugadores con los veteranos y las ganas de conseguir el ascenso, que se lo han exigido ellos mismos y ahí radico el logro. Yo siempre les he pedido que jueguen igual que entrenan. La clave ha estado en la solidez defensiva, el año pasado fuimos el equipo menos goleado de Regional y este año en Preferente hemos sido los segundos menos goleados, con 26 tantos y hemos marcado 45. Hemos echado en falta a Ivo en el centro de la defensa pero Javi Movilla nos ha dado muchos puntos con sus paradas. Tengo mucha confianza en él, un portero que saca y manda es fundamental.
Por su parte, José Félix este año ha tenido menos peso que el año pasado como goleador pero ha estado más implicado y ha participado mucho en la circulación del balón. Los goles que no ha marcado los ha compensado con su buen juego y experiencia. Los rivales ya le conocen y están pendientes de él, esto nos permite que otros jugadores puedan sorprender al rival.
No quiero hablar de futbolistas en concreto porque aplaudo la labor de todo el equipo y por supuesto la de aquellos que apenas han jugado, porque ellos en los entrenamientos han hecho mejores a los titulares. Hemos tenido carencias para hacer gol, pero estoy muy satisfecho con el compromiso defensivo de los jugadores, el trabajo y las transiciones sin balón.
También la afición, que este año han estado increíbles, les agradezco el empuje hasta última hora y los chavales lo han vivido muy motivados. No recuerdo una marea de gente como la del último partido en casa. Hemos recuperado el Frente Navaluco gracias a las categorías inferiores que se han volcado con los mayores. Y cómo no, la labor fundamental de Rafa y Nito, sin ellos no hubiésemos logrado el ascenso. No solo en el trabajo físico y el apoyo psicológico a los jugadores, también los he consultado siempre en el aspecto técnico.
-¿Qué significa Tercera para el Naval?
-Tercera para el Naval es volver al lugar donde ha estado siempre, pero esta categoría en los últimos años ha pegado un salto cualitativo importante y hay un nivel muy alto. Hay jugadores semiprofesionales que cobran, los equipos son muy fuertes y la mayoría entrenan cuatro días por semana. El CD Naval tiene que darse cuenta que este salto supondrá unos sacrificios importantes, tanto para la directiva a la hora de disponer de más recursos como el compromiso más intenso que deben tener los jugadores. Todo es mucho más serio, es la élite de fútbol en Cantabria. Si hace dos años jugábamos en regional, este año habrá que enfrentarse a la Gimnástica o el Trope, y hay que estimular a los jugadores. Toda exigencia acarrea una compensación.
-¿Cuál es el objetivo del CD Naval en la temporada del regreso a Tercera?
-Acabar cuartos por la cola, conseguir unos 42 o 43 puntos y salvarse. Todos tenemos que disfrutar de este próximo año pero no nos podemos permitir subir y bajar como una bala. Soy una persona muy competitiva y quiero seguir si hay un proyecto serio intentar mantener la categoría. Cuando la gente venga a ver a su equipo que vean que hay nivel no que somos una comparsa. También he tomado decisiones duras cuando he tenido que prescindir de algún jugador. Yo me debo al club y tienen que jugar los que estén al cien por cien. Es ley de vida, habrá que hacer algún descarte pero la competitividad hace mejor a los jugadores.
-¿Dónde le ha gustado más el equipo, en casa o fuera?
-Fuera, porque en casa hemos intentado hacer cosas que no entrenábamos y a domicilio nos hemos replegado y hemos salido a la contra; somos un equipo al que nos gusta que le ataquen. En casa queríamos llevar el peso del partido y hemos sufrido más. Hemos ganado en campos muy complicados y sin embargo en Reinosa hemos dejado escapar puntos contra rivales con los que no teníamos que perder.
Antes el Naval tenía un punto a su favor y era el campo. Estaba embarrado y los jugadores estábamos acostumbrados a ese tipo de juego, era difícil llevarse puntos de Reinosa, pero desde que es de hierba artificial diría que nos perjudica más que nos beneficia.
-¿Cómo le gusta que jueguen sus equipos?
-Me gusta el orden y la disciplina táctica es fundamental; cada uno tiene que saber lo que hace él, su equipo, el rival y el jugador al que tiene que marcar, y a partir de ahí, hablamos. El fútbol es igual en todas las categorías, lo único que cambia es la velocidad en la que desplazan la pelota, que es lo que marca la diferencia. El Barça juega igual que el Naval pero la velocidad de juego es muy diferente.
-¿Es ‘amarrador'?
-Con este equipo prefiero ganar 1-0 que 4-3, me amoldo a los jugadores que tengo. Aquí el primer defensa es el delantero y cuando tenemos el balón el primer atacante es el central.
-¿Qué necesita el Naval para la próxima temporada?
-Somos gente de casa y necesitaríamos reforzar todas las líneas con gente de fuera, que pueden ser jugadores de Preferente o de Tercera. Si no, lo pasaríamos muy mal, hay que disfrutar, vamos a sufrir, pero hay que sufrir con armas y competir. La base tiene que ser el conjunto que ha ascendido pero con algunos retoques, menos en la portería potenciaría todas las líneas.
-¿Va a seguir como entrenador?
-En breve hay elecciones y ya se verá. Si viene alguien con ideas nuevas y trae a su gente habrá que apoyarle para salvar al equipo tanto deportiva como económicamente.
-¿Pero le gustaría seguir?
-En caso de que siga la misma directiva, y contasen conmigo, nos sentaríamos a hablar y pondríamos unos mínimos. Esto ha cambiado, no somos un equipo de pueblo y necesitamos algo más. Un serie de peticiones que la directiva tiene que entender.
-¿Primas a los jugadores por ganar?
-También, pero por el bien de ambas partes. Para poder exigir y que los futbolistas respondan. Tenemos que vender el proyecto a la gente y a los jugadores que se fichen. A falta de dinero hay que hacerles ver que el campo del Naval es un escaparate al que va mucha gente a ver los partidos y es un equipo desde el que proyectarse.
-¿Cuál es hasta ahora su mejor momento como entrenador?
-Está claro que estos dos ascensos consecutivos y sobre todo este último. Una ilusión para todos que no esperábamos pero que hemos logrado con esfuerzo y paso a paso. Comenzamos con un inicio de temporada muy serio, pasaban las jornadas y veía que el equipo respondía. Creía que no íbamos a pasar apuros y en Navidades me planteé de verdad que íbamos a pelear por el ascenso, hasta el día que perdimos en casa contra el Reocín y me vine abajo pero después ganamos en Meruelo. Ese fue para mí el partido clave, pensaba que el que ganase de los dos iba a subir y afortunadamente fuimos nosotros.
-¿Cómo prepara los partidos?
-Intento dar al jugador la mayor información posible de su rival. Sus estrategias, cómo lanzan los saques de esquina, si uno es bueno, por dónde juega y qué te va hacer...Veo a todos los equipos con los que me voy a enfrentar por lo menos dos veces por temporada e intento que un partido sea en su casa y otro fuera. Mi hijo (que juega en el Infantil B del Racing de Santander) a veces me ayuda y me graba las jugadas de los rivales con la cámara del móvil, luego lo comparto con mis jugadores por Wasap para analizarlo.
El fútbol es atacar y contrarrestar; atacar las debilidades y contrarrestar las fortalezas. Trabajo un sistema de juego que se llama periodización táctica. Estamos todo el año con balón y entrenamos según el rival al que nos vamos a enfrentar esa semana. Es un método nuevo que han puesto de moda entrenadores portugueses como Mourinho, mediante el que cualquier ejercicio genérico lo haces específico con tus jugadores, hasta con un rondo.
Siempre les digo que hay que salir de la zona de confort, hay que tener predisposición, que vivan el partido y sepan que tienen que hacer en todo momento cuando los otros jugadores tienen el balón. Conmigo no juegan los mejores, juegan los que mejor preparados están para ese partido. Trabajamos todos lo mismo, no hago distinciones en los entrenamientos porque todos tienen derecho a entrenar, y luego quien juega ya es decisión mía.
En el fútbol hay que ganar; si ganas, la gente dice qué bien has jugado, y si pierdes ocurre lo contrario. Se sabe mucho de futbolistas pero no tanto de fútbol. Como entrenador aprendes a abstraerte de los comentarios. A mis jugadores les digo que los tendrían que ver entrenar, que es donde se ve realmente fútbol, el partido es el culmen del trabajo previo. Sería más bonito sin partido porque la competición es la que altera todo. A mis jugadores les exijo rendimiento, nada más. Te das cuenta si es bueno o malo viéndole entrenar y en los partidos hay muchas variables.
-¿Cuál es el techo del Naval?
El techo del CD Naval es crear una buena estructura de base y mantener al equipo en Tercera División, y tener así una amplia cantera para surtir al equipo de buenos jugadores. Crear un caldo de cultivo para seguir en Tercera porque en Reinosa ha habido una generación entera de futbolistas que no han llegado a jugar en esta categoría y lo vamos a pelear.