El consejero de Desarrollo Rural, Ganadería, Pesca y Alimentación, Pablo Palencia, ha presidido este miércoles el primer encuentro de la Mesa de Coordinación del Oso Pardo, una entidad que, con este acto, ha tomado carta de naturaleza y de la que van a formar parte los alcaldes de las zonas oseras, técnicos de la Consejería, y representantes de la Fundación Oso Pardo.
El objetivo es poner en común las cuestiones relativas al oso pardo en Cantabria, "con la participación de todas las personas y entidades que trabajan y viven en las zonas oseras de la Comunidad, y con el objetivo de coordinar aquellas actuaciones que faciliten la convivencia con esta especie".
Una reunión que el consejero ha calificado de "más que positiva", donde los alcaldes "se han sentido escuchados y han podido poner encima de la mesa los diferentes aspectos de la convivencia de sus ciudadanos con este animal, "ciudadanos a los que representan con todo el sentido común del mundo".
El consejero ha emplazado a todos los participantes a una nueva reunión, para finales de septiembre u octubre, en la que van a invitar a alcaldes de otras comunidades autónomas que están participando en un proyecto europeo de conservación del oso.
El objetivo es "diseñar una serie de medidas a futuro y actualizarlo con la colaboración de los alcaldes. Se trata de lograr una gestión eficaz, dialogada y coordinada" que permita la convivencia de animales y personas.
En esta reunión se ha abordado, como asunto prioritario, la revisión del Plan de Recuperación del Oso Pardo, un documento que lleva 34 años en vigor y que el consejero quiere actualizar, en colaboración con los alcaldes de los 15 municipios incluidos en las zonas oseras y las personas que trabajan en el territorio, 1.113 kilómetros cuadrados.
Pablo Palencia ha recalcado que su prioridad es diseñar un plan de actuación de futuro que incluya medidas de información y divulgación a los ciudadanos. Medidas de coexistencia del oso con las actividades ganaderas tradicionales y con los habitantes de estas comarcas. El oso, en los últimos años ha crecido de forma muy importante, ha indicado, y hemos pasado de apariciones puntuales, hace 35 años, a que hoy en día, sea un animal mucho más habitual, con cambios en su comportamiento, mientras que, en paralelo, en zonas como Liébana, Polaciones, Campoo o Cabuérniga se ha desarrollado un turismo de zonas rurales que supone igualmente transformaciones y más presencia humana durante todo el año.
En palabras del consejero, el oso es un asunto "muy mediático" y hay que abordarlo "de una manera dialogada entre todas las personas que trabajan en el territorio: los alcaldes, los técnicos de la Consejería, agentes del Medio Natural; los Grupos de Acción Local, representantes de los espacios naturales protegidos, la Fundación Oso Pardo, etcétera". Teniendo en cuenta que la convivencia entre esta especie de la fauna silvestre y los habitantes de estas comarcas no es una cuestión que se circunscribe exclusivamente a Cantabria, sino que afecta al norte de España, e incluye Asturias, Galicia y Castilla y León.
En la reunión, además de una representación de los alcaldes de las comarcas de Liébana, Polaciones, Cabuérniga, Campoo, técnicos de la Consejería, ha estado presenta también el presidente de la Fundación Oso Pardo, Guillermo Palomero, quien ha señalado que es fundamental contar con la opinión de los alcaldes de la zona y evitar que los osos puedan acostumbrarse a la presencia humana.