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Sociedad | Reinosa

Mejor acompañadas

La Asociación de Mujeres de Reinosa es la agrupación más numerosa de la comarca, con 438 socias, y suma su octavo año desde su fundación

Huir de la soledad, socializar o salir de casa y tener con quien hablar fueron los principales argumentos para que un grupo de mujeres constituyese hace siete años las primera Asociación de Mujeres de Reinosa. La agrupación más numerosa de la comarca, con 438 socias, aunque son un centenar las que toman parte activa. La media de edad ronda los setenta años y su estado civil comprende casadas, viudas y solteras.

Desde entonces reconocen que su vida social ha mejorado. Pilates tres días por semana para mantenerse activas, cursos de cocina para el disfrute de sus familiares, mucha psicología y de vez en cuando a darle a la risoterapia. Para la paz interior, yoga, para el bienestar de pies a cabeza, reflexología podal. De vez en cuando algún viaje de un día, como los realizados a Medina de Rioseco o a Cabárceno, y en otras ocasiones aventuras con fiambrera al campo.

Las socias pagan una cuota de 12 euros al año, cuantía que básicamente les permite costear una comida o mantener un remanente de tesorería. Para todo lo demás, dinero del bolsillo de cada una y si hay suerte alguna subvención.

La presidenta desde su fundación es María Suceso Gutiérrez, y se dio cuenta de esta necesidad entre las mujeres reinosanas cuando se acercaban a la tienda que regentaba y empleaban más tiempo en ponerse al día que en elegir la compra.

"Somos un pueblo frío y la gente siente la necesidad de hablar", comentan desde la junta directiva. La Asociación de Mujeres de Reinosa tiene su sede en el antiguo colegio Casimiro Sainz. Los jueves, de 19 a 20 horas, está abierta la oficina, y tienen un salón que abre a diario entre las 18 y las 22 horas.

Aquí, una veintena de mujeres se citan a diario. No hay hora de quedada, van llegando, y las primeras se encargan de organizar la timba de chinchón. Para las rezagadas o las que prefieren otros juegos está la opción del parchís, la brisca, o simplemente la charla.

Desde la oficina destacan el carácter familiar de la asociación, "hay días en los que nos queremos y otros en los que nos queremos...Si no, no tiene gracia", comentan con más humor que tirantez.

Aun así, consideran que siete años es más que un tiempo suficiente para que llegue otro grupo de mujeres y las dé el relevo en la actual junta directiva. "Nos gustaría dejar ya el cargo, pero como nadie lo quiere coger tenemos que seguir nosotras", lamentan mientras una de ellas imprime un cartel que anuncia el plazo para apuntarse a un nuevo curso de repostería.