“Me siento orgullosa de representar a Reinosa en Milán”

Después de haber expuesto en diferentes centros y galerías de Madrid, Pisa, Innsbruk, París, Parma o Bussan (Corea), Ana García da el salto colándose de lleno en la Exposición Universal de Milán 2015. Un sueño al alcance de muy pocos, con el que la campurriana dice sentirse absolutamente orgullosa.

-¿Cómo surge la idea de exponer en Milán?

-Fue toda una sorpresa, en noviembre de 2014 recibí un correo de la Meet Gallery de Milán, donde me proponían (tras haber conocido parte de mi obra a través del espacio online Arte Libre) exponer en un pabellón que la galería tiene en exclusiva. La oferta era absolutamente tentadora, ya que será el único espacio dedicado íntegramente al arte dentro del recinto de la expo, en él tendrán cabida obras de escultura, pintura y fotografía. Obviamente acepté, con lo que estaré exponiendo desde el 2 de Julio hasta el 29 de Septiembre.

Participo con dos obras, Il sogño di Bosco y Waiting in vain.

-Milán es un sueño, pero no es la primera vez que tu afición al arte te hace cruzar fronteras

-Comencé a exponer en distintas zonas de Cantabria (Santander y Castro Urdiales) en 1997, además había participado en algunos concursos locales dentro del marco regional. Hasta el año 2008 me moví por diferentes eventos nacionales y fue en ese momento cuando finalmente logré pasar la frontera, quedando finalista en el concurso internacional EM`ARTE de Pisa (Italia). Desde entonces he tenido la suerte de poder exponer, no solo en España, sino también en Europa (Italia, Francia o Austria) llegando incluso a Corea.

-¿Qué técnicas trabajas?

-Mis trabajos se centran fundamentalmente en dos ámbitos: la pintura y la escultura.

En pintura utilizo principalmente el óleo sobre lienzo, pero ahora he comenzado a desarrollar obras de pintura sobre seda. En la escultura me centro sobre todo en el trabajo del mármol. Además, algunas obras mezclan pintura y escultura, generando una fusión que rompe con la concepción desarrollada en otros cuadros.

Por otro lado, estoy empezando a realizar una técnica diferente, que más bien podría considerarse manualidad, consiste en pintar piedras a mano mezclando la pintura con una resina transparente, lo que daría como resultado algo parecido a un efecto 3D.

-¿Has recibido algún tipo de formación a lo largo de todo este tiempo, o partes como autodidacta?

-Llevo pintando desde los 16, surgió de manera autodidacta, aunque durante tres años me formé en el taller de Alicia Cañas, lo hice porque creo que es interesante depurar la técnica y consolidar ciertos conocimientos teóricos.

Es distinto en el caso de la escultura, realicé varios cursos con escultores profesionales, la mayoría de ellos en Italia; el primero fue en Carrara y el resto en Marina di Pietrasanta (zona de Siena). Los dos son lugares con una importantísima tradición artística, en Carrara está la cantera de la que se abastecía el taller de Miguel Ángel. Por su parte, grandes escultores y aficionados de todo el mundo acuden a formarse y a trabajar a Marina di Pietrasanta, un ejemplo es Javier Marín o el propio Botero.

-¿Tienes algún referente, alguien que haya marcado tu estilo?

-Mis trabajos, mi forma de desarrollar el arte tienen una absoluta influencia daliniana, tanto en escultura como en pintura. No por la concepción del surrealismo en sí, sino por la manera de aplicar la técnica. Dalí es, en este sentido mi máximo referente.

-¿Y la cultura oriental? ¿Cómo ha llegado a influir en tu obra?

-Llevo 28 años en el mundo de las artes marciales, las cuales acarrean importantes connotaciones filosóficas. Así, la influencia del budismo-zen (escuela del budismo) está presente en mis composiciones. Esto se observa claramente en mi última exposición, a través de la influencia de los haikus japoneses; son poemas tradicionales de unas tres líneas que expresan sentimientos sobre el amor, el dolor y especialmente sobre la naturaleza. Gran parte de los haikus expuestos pertenecen a la agrupación Wuwei, de las escuelas del País Vasco y Reinosa.

Por su parte, en otras obras anteriores la idea del Zen aparecía de una forma más sutil, con pequeñas improntas.

-En un momento en el que el talento no parece estar suficientemente valorado, ¿crees que sería posible vivir de ello?

-En primer lugar he de decir que no me considero una profesional, porque hay profesionales muy buenos, e incluso hay grandes talentos entre algunos aficionados.

No, no creo que sea fácil vivir de ello, menos aún en un país como España. En otros países es distinto, en Italia, por ejemplo, existe históricamente una cultura del mecenazgo. Esta idea, igual que el interés por el coleccionismo, no están presentes en nuestro país. En España la cultura no es algo prioritario y eso se nota en la educación, en las políticas culturales, etc. En otros países se ve un cambio rotundo incluso entre los ciudadanos, valoran el arte y el patrimonio de manera diferente, tienen otra actitud en los museos...es completamente distinto.

La realidad es que sería muy difícil vivir ahora mismo de ello, en mi caso tengo que seguir trabajando en la radio, por eso es importante tener los pies en la tierra. Pero soy feliz con mi trabajo, entre otras cosas me permite alcanzar placeres como viajar a distintos países, seguir formándome o poder asistir a la Expo de Milán.

-Una última valoración como broche final

-Seremos solo cuarto españoles exponiendo en Milán, con lo que no voy a negar que me siento orgullosa de poder representar a Reinosa y a Cantabria allí, es todo un privilegio.